Si finges que eres la mujer más segura del mundo, los demás lo sabrán, porque pueden ver que realmente no es así.
En el mundo existen personas que van asegurando que lo tienen todo cuando en realidad no es así. Mienten y engañan para cumplir una expectativa o para obtener algo a su favor.
Sin embargo, no engañan a nadie. Si tú finges que eres la mujer más segura del mundo, las personas sabrán que no es así, porque tú misma te estás delatando.
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Nadie quiere estar cerca de una persona que está fingiendo. Quieren estar con alguien genuina, directa y sincera.
Probablemente, crees que eres esa mujer, pero tus ganas de querer ganarte a los demás o de encajar en un molde están dejando claro que no es así.
Estas acciones están demostrando que solo te estás engañando a ti misma…
7 señales de que finges ser una mujer segura
1. Eres demasiado amigable.
“Un amigo de todos es un amigo de nadie”.
Puedes ser la persona más amable del mundo, pero simplemente no puedes encajar con todo el mundo.
La gente tiene diferentes personalidades y eso está perfectamente bien. No tienes que ser compatible con todas las personas.
Que quieras llevarte bien con todo el mundo o que busques caerles estupendamente es una señal de que estás siendo falsa con tu actitud.
No eres una mujer segura que le agrada a todos, eres una falsa que complace a los demás.
2. Eres competitiva.
Una mujer segura no tiene que presumir sus logros ni talentos, una insegura sí.
Si para ti todo es una competencia en donde tú tienes que ser la única ganadora estás demostrando que no confías en ti.
Porque no eres capaz de aceptar tus errores y tampoco te gusta verles el lado positivo de ellos.
3. Haces promesas.
Prometer algo no es una cosa mala, no cumplir con tu palabra sí lo es.
Finges que tus promesas son sagradas y que estarás siempre cuando alguien te necesite, pero la realidad es muy diferente.
No puedes estar en todos los lugares que se te necesitan y menos cuando quieres quedar bien con todos.
Solo les dices a las personas lo que quieren oír, pero terminas haciendo lo que es más conveniente para ti.
4. Buscas atención.
Las personas falsas están tan llenas de sí mismas que creen firmemente que el mundo gira en torno a ellas.
Por esto, si tú decides gritar tus logros a los cuatro vientos o hacer alarde de que eres mejor que tus conocidos, es porque eres una mujer insegura.
Esto es una necesidad desespera de atención y de querer ser avalada por la gente que te rodea.
5. No das el primer paso.
Una mujer segura se atreve a salir de su zona de confort o a tomar decisiones difíciles, aunque tenga miedo va por aquello que desea.
En cambio, una mujer insegura siempre espera que la vida, la suerte o el destino jueguen a su favor.
Si las cosas te llegan es porque te quieren dar una lección, pero recuerda que lo que fácil llega, fácil se va.
6. Siempre estás criticando.
Una mujer segura no tiene la necesidad de criticar el trabajo de las demás personas o señalar sus errores, ella prefiere enfocarse en sus logros y errores.
Sin embargo, si tú solo pasas tu tiempo viendo lo que otros hacen mal para decir lo que tú haces bien, definitivamente estás fingiendo que eres alguien importante.
Si te enfocaras en mejorar tus defectos y no en ver los de los demás, podrías ser mejor persona.
7. Sonríes todo el tiempo.
Sonreír constantemente no es sinónimo de felicidad ni tampoco de agrado.
Las personas falsas tienden a ocultar su verdadera personalidad bajo su incesante sonrisa y su excesivo comportamiento amistoso.
Fingir que todo está bien o que nunca te pasa nada malo es una clara señal de que eres una mujer muy insegura y de poca confianza.
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