advertisement advertisement
Buscar
  • Escribe al menos 3 letras para buscar.

Señales de que eres una pésima empleada

¡Te estás equivocando!

Y mucho

Mientras tú crees que mereces un aumento de sueldo o ser líder, la realidad demuestra que eres una pésima empleada.

Ya que, solo estás asegurando ser la mejor, pero no haces nada para demostrarlo. Incluso, tienes muy malos hábitos en tu trabajo y una pésima reputación.

Te recomendamos:

Así puedes bajarle el ego a un hombre

Advertisement

Acciones que indican que su matrimonio está por terminar

¡Échale un ojo al Facebook de Hey Hey Hello! 😉

Y no te han despedido porque has tenido suerte o porque están esperando a que renuncies. Lo que deja claro que eres una pésima empleada y no tienes lo suficiente para triunfar.

Tal vez, creas que decimos esto porque te envidiamos o porque no sabemos apreciar tus talentos, pero la realidad es que hasta el momento no has demostrado ninguno.

Por lo que si estás pensando emprender, renunciar o pedir un aumento de sueldo, debes ver los errores que estás cometiendo para que así no te jueguen en contra.

Señales de que eres una pésima empleada

1. Te quejas.

Todo el tiempo te estás quejando de tu trabajo, de tus actividades, compañeros y hasta de tu jefe, y esto sería un poco válido si tú fueras una empleada destacada, pero no lo eres.

Ya que, eres parte del problema del ambiente laboral tóxico en el que estás, incluso, lo empeoras con tus quejas, porque nunca das soluciones ni tampoco resuelves.

2. Envidias.

Te encanta estar viendo lo que otros consiguen, pero nunca te esfuerzas por lograr algo por tu propia cuenta.

Siempre estás asegurando que ganaron las cosas por suerte, contactos o por meterle el pie a alguien, pero nunca ves su esfuerzo. Y no te das cuenta de que estás perdiendo tiempo, energía y recursos al enfocarte en la vida de otros y no trabajar en la tuya.

3.  Ves los errores de los demás.

Que seas la chismosa o lamebotas de la oficina no te convierte en una buena empleada, sobre todo, cuando cuentas lo que hacen otros, pero nunca lo que haces tú.

Ya que, te vendes como la más inteligente y capaz, pero nunca demuestras que realmente lo seas.

4. No estás actualizada.

Vives en la edad de piedra o al menos eso es lo que demuestra tu trabajo, ya que, llevas haciendo lo mismo de siempre desde hace años.

Porque te aferras a pensar que así se debe hacer y que las nuevas actualizaciones no te ayudan en nada, y esto provoca que te quedes atrás y no subas de puesto.

5. Llegas cuando quieres.

Ya se te hizo costumbre llegar tarde al trabajo, porque nadie te supervisa o porque piensas que nadie se da cuenta.

Pero eso es lo que tú piensas, ya que, es muy probable que solo te están acumulando los retardos, para después desquitarse con tu pago.

6. No eres productiva.

Dices que haces mucho, pero demuestras poco, ya que, todo el tiempo, estás procrastinado o no eres capaz de completar las tareas que se te piden en tiempo y forma.

Apenas logras alcanzar los objetivos establecidos o siempre estás pidiendo más tiempo para terminar, y aunque te lo brindan, no eres capaz de lograrlo.

7. No tienes iniciativa.

Quieres que se te recompense por ser una “buena empleada”, pero nunca das el primer paso, ya que no buscas mejorar los procesos, tampoco te gusta resolver problemas y menos contribuyes con buenas ideas.

Dejando claro que no posees las habilidades requeridas para el puesto o no buscas mejorarlas.

Lo peor de todo es que solo tienes iniciativa en el momento de señalar a un compañero por un mal desempeño o para pedir un aumento por no hacer nada relevante.

Síguenos en nuestras redes sociales: Facebook, TwitterInstagram y TikTok.

Advertisement