Muchas veces pasamos semanas y hasta meses tratando de conquistar el corazón de un hombre, nos esforzamos demasiado para que caiga a nuestros pies, hacemos miles de cosas, pero parece que nada funciona.
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Hasta qué punto debemos llegar para descubrir si es sano seguir apostando todo de nosotras por un hombre…
¿Estaremos haciendo lo correcto?, pues nuestro amor propio y dignidad podrían terminar devastados por aquel amor.
Piénsalo bien… ¿De verdad vale la pena ese hombre o solo es un capricho?
Tal vez te guste, pero has llegado a ese punto en donde solo es un capricho y Soraya Montenegro se ha metido en ti y has convertido esta frase en tu mantra.
“¡Lo quiero a él! Quiero dominarlo, hacerlo mío… Aunque luego me aburra y me estorbe y llegue a odiarlo”.
Porque a veces también nos pasa y tenemos un poco de locura que provoca que nos aferrarnos a aquello que no podemos tener, pero como somos tercas seguimos ahí, sin quitar el dedo del renglón hasta que tengamos éxito en la conquista.
¡Amiga, date cuenta!
Siendo honestas esto no es sano, porque tu corazón no es lo que está hablando, ni tu cerebro, son tus entrañas que te dictan que debes seguir, no importa lo que cueste.
Sin embargo, sí importa y mucho, pues actualmente somos más las mujeres fuertes que no ponemos nuestra felicidad en otro, sí luchamos por ellos, pero no a un grado extremo.
No nos desgastamos por alguien que no se dé cuenta de lo maravillosas que somos (porque lo eres, solo que no te has dado cuenta o quizá sí lo sabes pero no te das el valor ante la persona que te gusta) de las grandes características y talentos que poseemos.
A veces los hombres son tontos o se hacen los tontos, quieren jugar a hacerse los difíciles o simplemente no están interesados en nosotras y está bien, puesto que al igual que ellos hemos rechazado a más de uno.
¡Acéptalo!
Por esto debemos ser conscientes y tener el suficiente valor de aceptar que aquel hombre por el que llevamos mucho tiempo de conquistar no es para nosotras.
Sí, en su momento llegará alguien a tu vida aunque por ahora está ahí escondido, viviendo su vida en lo que tú llegas a la de él, pero antes de querer tener a alguien a nuestro lado debemos aceptarnos y querernos tal y como somos. No permitir que un hombre, una relación o algo nos dé la felicidad.
Nosotras podemos hacernos felices, luchemos por nuestro amor propio y conquistémonos todos los días.
Total, los hombres van y vienen, llegará el indicado y no tendremos que armar todo un plan para obtener su amor, él se enamorará por lo que somos.
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