Tal vez, creas que eres una mujer madura, pero tus acciones pueden demostrar lo contrario o delatar que te falta crecer y ser más responsable.
Cuando una persona es inmadura se enfoca en aparentar y fingir que todo está bien y que los problemas no le afectan ni la perjudican.
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Sin embargo, una mujer madura, se hace responsable de sus errores, entiende que no debe ser perfecta y siempre está dispuesta a aprender, de lo bueno y malo que le pase en la vida.
Si quieres convertirte en una mujer madura, es importante que cambies tu perspectiva y evites hacer ciertas cosas.
Porque sólo te limitarán, sacarán lo peor de ti o provocarán que seas una mujer que pasa desapercibida…
Una mujer madura no hace estas 7 cosas
1. Quejarse.
Este tipo de mujer tiene claro que puede desahogarse, expresar su sentir y dejar fluir sus emociones.
Sin embargo, no cae en quejarse y aferrarse al lado negativo, porque esto no le servirá para seguir adelante.
Ella no se enfoca en buscar culpables o en solo quejarse, y menos en no hacer nada para remediar el error. Una mujer madura, prefiere aprender y encontrar soluciones.
2. Juzgarse.
Ella se habla con respeto, amabilidad y confianza. Porque tiene claro que si ella no se apoya, se inspira y se da ánimos, nadie más lo hará.
Por esto, no se juzga y tampoco se exige perfección, entiende que tiene cualidades y limites, pero esto lo convierte en alguien fracasada o poco valiosa.
Al contrario, ella tiene todo para lograr sus metas.
3. Criticar a los demás.
Una mujer madura no pierde su tiempo en meterse en la vida de los demás. Porque sabe que no conoce toda su vida a detalle y que no le servirá en nada criticar.
Ella prefiere enfocarse en sus metas, habilidades y éxito.
Incluso, también no critica porque quiere evitar que los demás se involucren en su vida sin conocerla de verdad.
4. Creer que es imposible.
Una cosa es que sepa cuando algo no es para ella y es momento de soltarlo, y otra que ni lo intente y huya de sus responsabilidades.
Sabe que las cosas fáciles o regaladas, solo estarán con ella por un momento o que no le darán satisfacción al final del día.
Y aunque trabajará más en algo difícil, siempre valdrá la pena.
5. Regalar su confianza.
Ella sabe que no puede confiar en todo el mundo, porque habrá gente que quiere sabotearla o que finja ser su amigo.
Por esto, es cautelosa y precavida con la gente que lo rodea. No es un libro abierto y tampoco da detalles de su vida privada. Ella prefiere tener una vida feliz y privada que una problemática y pública.
6. Enfocarse en la suerte.
Una mujer madura jamás creerá que la suerte le resolverá todos sus problemas y menos esperará hasta que el destino le brinde todo lo que quiera.
Porque sabe que eso sería perder su tiempo y talento en algo que no vale la pena.
Ella sabe que no tiene suerte, pero sí muchas habilidades como inteligencia, disciplina, perseverancia y claro está, talento.
7. Huir.
No importa lo aterrador o difícil que sea el camino, una mujer madura no se echa para atrás y tampoco se rinde.
Tampoco huye de sus responsabilidades y menos se rinde en el primer fracaso. Huir no es una opción, por esto, aunque tenga miedo, enfrenta la situación con coraje y valentía.
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