Un día desperté y lo supe, lo amaba con todo mi ser, cada parte de mí lo adoraba y deseaba que él nunca se fuera de mi lado.
Sin embargo, sentí que amarlo demasiado me costaría muy caro, y muy pronto me di cuenta de que tenía razón.
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Amaba a un hombre que no me estaba amando de la misma forma y que tampoco me estaba dando lo mínimo.
Lo peor de todo es que lo quería más que a mí misma y esto provocó que me perdiera por un amor mediocre.
Sin embargo, quererlo demasiado me hizo entender que me amó más a mí y que necesito entender que soy un placer no una opción…
7 cosas que aprendí cuando me di cuenta que lo amaba, pero me amaba más a mí
1. Él no estará siempre para mí.
Sentía que al amarlo demasiado, él siempre estaría ahí para mí, en las buenas y malas, pero la realidad es que no era así.
La única persona que me acompaña en todo momento, soy yo misma, y aunque él sea mi apoyo, jamás estará todo el tiempo.
Aferrarme a esto solo me iba hacer sufrir y decepcionarme cuando él no llegará a apoyarme.
2. Me quería, pero no me amaba.
Sí, yo lo amaba, pero él no sentía lo mismo por mí.
En este momento me di cuenta de que necesitaba quererme más a mí, porque le estaba entregando mi corazón a alguien que no lo valoraba.
Al soltar las expectativas e ilusiones, supe que no había amor, solo costumbre y hasta una necesidad de tenerme a su lado.
Es decir, me usaba a su conveniencia, pero no estaba conmigo por amor.
3. Si hay duda, no hay duda.
Cuando te amas a ti, puedes darte cuenta de que el amor no es confuso ni tampoco inseguro.
Y si te sientes de esta forma, es porque estás con la persona incorrecta para ti.
Si hay duda, es una clara señal de que algo no está bien, y cubrirlo con más amor solo provocará que te hagas daño.
4. Merezco más.
No necesito estar con un hombre que me ame más de lo que se ame a sí mismo, sino que me ame en el mismo nivel.
Incluso uno que sea real, sano y sincero. No necesito palabras bonitas ni promesas eternas, sino hechos que me demuestren que siente lo mismo que yo.
5. Está contigo o está comprometido.
Una cosa es que tu pareja esté contigo y tengan una relación de mucho tiempo y otra que en realidad esté comprometido y desee estar a tu lado.
En la primera solo pasas el tiempo y disfrutas de lo que tienen, y en la segunda amas a la persona con la que estás y quieres un futuro a su lado.
Cuando te amas más a ti que a tu pareja eres capaz de ver en qué tipo de relación estás.
6. Conformarme solo me hará daño.
Estar con un hombre que solo te quiere y al que tú amas, es una terrible decisión.
Porque conformarte con migajas solo te hará sentir que no eres suficiente para él y que necesitas darle más que él te brinde aunque sea lo mínimo.
Cuando te amas más a ti que a tu pareja entiendes que mereces más.
7. Una cosa es pedir y otra es rogar.
Sí, la comunicación es clave en una relación de pareja, sin embargo una cosa es pedir lo que necesitas en ella y otra es rogar que te amen.
Si lo amás más a él que a ti, solo terminarás rogando y humillándote por alguien que no lo vale y que tampoco te quiere.
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