Los casi algo es el tipo de relación que más duele, porque su “amor” es incierto. Estás con un hombre que asegura quererte, pero no te lo demuestra.
Sí, te dice que te adora, que disfruten el momento y que estará ahí para ti, pero a la hora de la verdad, todo desaparece.
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Incluso, hay etapas clave para saber si estás con un casi algo, pero muchas veces no las vemos, porque nos aferramos a creer que él es el bueno.
Sí, hay dudas, un poco de desinterés, pero sus “atenciones” o lo que pasa en la cama, pesa más.
Por esto, antes de que te ilusiones, necesitas ver que ese casi algo no es sano para ti y que terminará en el momento en el que menos lo pienses…
7 señales de que estás en un casi algo
1. Demasiado interés.
Un hombre que no quiere tener una relación seria contigo, pero que te desea o le atraes, hará todo lo posible para llamar tu atención.
Por esto, se interesará demasiado en ti, te buscará y demostrará demasiado interés. Buscará la forma de compaginar y hacer que te guste.
Provocará que no puedas sacarlo de tu mente y comiences a tenerlo presente en tu corazón.
2. Te cuenta cosas muy personales.
Al poco tiempo de conocerse empezará a darte detalles “relevantes” de su vida, los cuales tú verás como muy personales.
Te hará creer que son cosas que no le cuenta a nadie y que solo te las dice a ti porque te has ganado su confianza.
Esto te hará sentir especial para él y creerás que no sólo hay atracción, sino amor.
El asunto aquí es que pueden ser detalles personales creados o que no son tan importantes como tú crees.
3. Sientes mariposas.
Sientes que se están enamorando, porque aunque aún no te pide ser su novia o tener una relación, es muy lindo contigo.
Tiene detalles que te hacen sentir que te adora, pero en realidad te está dando lo básico disfrazado de algo especial.
Sin embargo, ese casi algo quiere que tu corazón se sienta contento y así puedas decir sí a sus peticiones.
4. Comienzan a fluir.
Sabrás que estás en un casi algo, porque no quiere definir el tipo de relación que tienen. Sí, te quiere mucho, pero no está listo para una relación.
Por eso, se enfoca en fluir y disfrutar el momento.
Empieza a poner límites, marcar distancia, decirte que respetes su espacio y privacidad (cuando nunca los has invadido) y está distante.
No aclara la situación, solo te hace sentir culpable o que necesitas darle más para que él pueda sentirte cómodo contigo, pero en realidad solo se aprovecha de tu cariño.
5. Hay muchas excusas.
Tanto para formalizar como para verte o demostrarte cariño.
Te hace sentir que algo está mal contigo, que no te estás esforzando lo suficiente o estás exigiendo demasiado.
Lo tienes muy presente en tu corazón y eso te hace sentir ansiedad, porque ya no tiene tiempo para ti, te deja en visto o no sabe lo que quiere.
Solo te llena de excusas, pero no te da motivos razonables para comportarse de esta manera.
6. Te ilusiona.
Sabrás que estás en un casi algo en el momento en el que decides alejarte y él regresa como si nada.
Te vuelve a querer y a prestar atención como al inicio. Esto te hace sentir que no quiere perderte, pero la realidad es que no quiere perder el control de la situación.
Porque solo te ilusiona con promesas, pero no es capaz de comprometerse y tener una relación real contigo.
7. Ahora no.
Cuando vuelve a sus malos hábitos, tú decides aclarar la situación y pedirle que sea sincero contigo.
Así que, él decide confesarte que le encantas, pero que ahora no quiere una relación.
Incluso, te dice que si lo esperas podrían llegar a algo, pero esa es una clara señal de que te quiere tener ahí, hasta que se canse de ti y encuentre a alguien más.
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