Durante mucho tiempo yo fui la soltera oficial entre mis amigas, porque no era capaz de encontrar al amor de mi vida.
Salí con muchos, creí haber amado de verdad y al final me rompían el corazón, porque me aferraba a la idea de encontrar al hombre perfecto (cosa que no existe).
Y no digo que yo sea perfecta, porque tampoco lo soy, sino que idealizaba y no me enfocaba en lo importante.
Te recomendamos:
Señales de que no estás lista para casarte
Esto es lo que te dice un hombre cuando te es infiel
¡Échale un ojo al Facebook de Hey Hey Hello! 😉
Después de mucho sufrir, llorar, usar clavos y de estar años sola, pude entender algunas cosas y sanar.
Para tiempo después encontrar a una buena pareja, pero no fue cosa de magia ni del destino, sino de todo un proceso que tuvo que vivir para estar con alguien que sí me quisiera de la misma forma en la que yo lo quiero.
Ahora puedo decir que estoy con el amor de mi vida, pero no lo encontré, sino que hice algo mejor para estar con alguien que sí valiera la pena…
Qué me ayudó a encontrar al amor de mi vida
1. Trabajé en mí.
Sí, así como lo lees, yo era el problema y atraía o aceptaba menos de lo que merecía. Por esto, me di el tiempo de cambiar las cosas y en mejorar mi situación.
Comencé a conocerme, a saber qué sí me gustaba, qué no y a no conformarme con palabras bonitas. Así supe escoger mejor y abrirme solo a esa persona que era congruente con su cariño.
2. Pasé años conmigo.
Durante mucho tiempo pasé de pareja en pareja, porque no sabía cómo estar sola o creía que esto me hacía menos y que nunca nadie me iba a amar y estaba muy equivocada.
Al estar solo conmigo, descubrí que la soledad no era mala, me sentía cómoda, dichosa, tranquila y en paz.
Pude conocerme, amarme y aceptarme. Incluso, pude cambiar algunos de mis defectos y acepté mis errores.
Estar soltera y sola no fue una sentencia, sino una oportunidad para amarme y para estar lista cuando llegara alguien a acompañarme.
3. Aprendí a ser independiente.
Por mucho tiempo, busqué el amor como una fuente de salvavidas, quería estar con una pareja para que me ayudará o se hiciera cargo de mis problemas y al encontrarla todo se volvía un caos.
Por esto, durante mi soltería, me dediqué a ser independiente, a ayudarme a mí misma, a recordarme que solo me necesitaba a mí y a tener presente que sí tenía una pareja era para hacer un equipo y no para aprovecharme de él.
4. Identifique las banderas rojas.
Esto me ayudó a encontrar el amor, porque deje de cegarme y empecé a ver esos patrones que no eran sanos y que solo me hacían sufrir.
Dejé de cegarme por las promesas y me enfoqué en los hechos, dándome cuenta de cosas que no me agradan. Incluso, no me quedé a esperar a que esa persona cambiará, sino que decidí cuidar de mí.
5. No se trata de cambiar, sino de crecer juntos.
Encontré el amor cuando me di cuenta de que no tenía que cambiar a mi pareja ni la debía obligar a amarme de cierta manera. Y menos a exigir, pero no dar nada a cambio.
Porque no se trata de encontrar una buena pareja, sino de primero ser tu mejor versión, tener claro lo que deseas en una relación, madurar y corregir tus errores. Para después formar equipo con una persona y aceptarlas con sus pros y contras.
Debes tener presente que atraemos lo que somos, no lo que creemos ser. Por eso, debes darte cuenta qué tipo de persona eres y qué amor estás brindando.
Ya que, puede estar enviando las señales equivocadas, y por esto no recibes amor, solo migajas.
Síguenos en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter, Instagram y TikTok.