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Razones para que te deje de importar la opinión de la gente

Vive tu vida consciente

Sé genuina

¿Qué tanto te importa la opinión de la gente? ¿Estás consciente de todas las decisiones y acciones que tienes en la vida? ¿Son genuinas, nacen desde tu criterio y valores o desde la expectativa de otras personas?

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¿Te importa la opinión de la gente?

Desde que somos pequeños, estamos inmersos a reglas y definidos por cumplir ciertas responsabilidades o cualidades, ser buena estudiante, buena hija, buena hermana…

Además, nos puede llegar a los oídos el qué dirán y el entorno que nos rodea nos ayuda a definir si la opinión de la gente es importante.

Pero, con cada experiencia ganada y mientras más mayores nos hacemos, está en nuestras manos despertar nu estra consciencia y redefinir lo que es importante o no.

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Tenemos la oportunidad de descalificar lo que los demás piensan y dedicarnos a llenar nuestra mente de lo que es importante para nosotros olvidando la opinión pública.

No por eso tienes que actuar sin respeto, empatía o interés en los otros, de hecho, es muy humano el considerar a las otras personas, pero lo que intentamos que veas es que tú tienes la última palabra, es tu vida.

Razones para que te deje de importar la opinión de la gente

Importa más lo que tú opines de ti, que lo que otros piensen de ti.

1. Ellos ven lo que te pasa desde lo que son.

No faltara quien te juzgue, pero debes tener claro que ellos ven el mundo desde su propio filtro, desde lo que son. Su opinión está delineada por su propia historia, no por la tuya.

2. No eres responsable de la idea que tienen de ti.

Eres responsable de lo que haces, dices y callas, pero no de lo que otras personas se formulan de ti en su cabeza.

3. Si te arriesgas o equivocas, tú eres quien pagará las consecuencias, no ellos.

Vamos a suponer que quieres cambiar el look y quieres probar algo súper diferente, ahora quieres raparte.

La gente podría espantarse y pensar que eso no va contigo, pero solo son ellos los que se han imaginado que eso no va contigo.

4. Viniste a este mundo a ser tú, no a cumplir expectativas de otros.

Ellos podrán decir que debiste dejarte crecer el cabello porque así te ves más linda, pero a ti no te interesa verte linda, sino intentar algo diferente o disfrutar de la practicidad de no tenerte que peinar.

¿Vas a obedecer lo que otros esperan o quieren de ti o a manejar tu vida con base en tus propias convicciones?

5. Si haces algo para ellos y no te sale, de todas maneras, tú serás la responsable, no ellos.

Siguiendo el mismo ejemplo, si te rapas y no te gusta, es tu cabeza, no la de ellos, así que los que están enfocando su atención a tu vida, son ellos, en realidad, deberían estar enfocados en la suya y respetando la manera en la que estás decidiendo vivir.

6. Tú eres la que conoce sus condiciones, ellos sólo las imaginan.

La opinión de la gente no es la única verdad, ellos no saben lo que se siente ser tú, vivir lo que tú has vivido, tener lo que tienes o no tener de lo que careces.

Lo que ellos ven de tu vida, es una mirada superficial, si no pueden saber más de ti, ¿para qué detenerte por ellos?

7. A quien tienes que rendirle cuentas es a ti.

Pase lo que pase, a quien debes cuidar y a quien vas a darle explicaciones es a ti, no a ellos.

Vive tu vida siendo genuina y auténtica, con valores, una opinión firme y sin la intención de lastimar a nadie ni con egoísmo, pero sin traicionarte.

Si te arriesgas, si te equivocas o si aciertas, quien vivirá las decisiones y sus consecuencias, eres tú.

Sacúdete viejas enseñanzas, replantéate lo que puede significar lo que otros piensan de ti y vive tu vida siéndote leal.

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