En ocasiones, tontamente creemos que si un hombre te ignora es para llamar tu atención y que debes ganar su amor.
Nos aferramos a la idea de enamorar a un hombre al que parece que no le gustamos o no ha demostrado su interés.
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Debemos esforzarnos y darle todo a ese ser especial que parece ideal para nosotras, pero que aún no se ha dado cuenta de que somos la mujer perfecta para él.
Sin embargo, podría ser que estamos tomando la decisión equivocada, porque estamos luchando por alguien que nos ignora porque no quiere tener nada con nosotras.
No es amor sino encaprichamiento por tener algo que no podemos…
La razón por la que te gusta un hombre al que no le interesas
Las relaciones amorosas son un misterio, pues mientras rechazamos a quien nos trata de lo mejor, también nos obsesionamos con aquel que no podemos tener.
Y aunque esta situación es bastante común, muy pocas son las personas que saben a qué se debe este tipo de comportamiento.
Según algunos expertos, a esto se le conoce como reactancia, término acuñado por Brehm.
El cual se refiere a cuando un individuo ve privada su libertad y es obligado a aceptar un punto de vista en concreto.
Lo que provoca una reacción emocional y motivaciones para adoptar un punto de vista contrario y los hace más resistentes a la persuasión.
Este efecto puede aparecer en cualquier etapa de tu vida, pero es muy común en el ámbito sentimental.
Por ejemplo, cuando estas presionada a permanecer en una relación, puedes ver afectada tu libertad.
También cuando alguien es indiferente y te ignora, surgen una reacción que te empuja a querer obtenerlo a como dé lugar.
De hecho, mientras más ignoradas nos sintamos por esa persona, más fuerte será el sentimiento de reactancia.
Ya que, lo vemos idealizado con un toque de misterio que lo hace inexplicablemente atractivo y nos hace querer ir a por ellos.
Si te ignora, no vale la pena luchar por él…
Un estudio elaborado por la antropóloga y bióloga Helen Fisher, señala que las personas que han sido rechazadas activan a nivel cerebral, las mismas áreas que se activan en las adicciones profundas.
Asimismo, el ser humano es obstinado y suele estar en la búsqueda de recuperar eso que nos hace sentir bien, por lo que normalmente cae en la trampa de querer tener algo que nos hace bien.
Por otro lado, también se indica que nuestras carencias o el aburrimiento influyen en que esto nos ocurra.
Es decir, hay personas que se enganchan en lo imposible porque les produce entretenimiento.
En otras palabras, si se sienten vacías, buscarán con qué entretenerse y mientras más se resista la otra persona, más satisfacción le producirá.
Sin embargo, esto puede provocar una montaña rusa de emociones que no terminará en nada bueno y solo romperán tu corazón.
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