¿Has escuchado hablar de los poppers? Si es así, seguro fue por tus amigos gays como droga recreativa o sexual. Éstos datan desde mediados de los 70 en la escena disco, permanecieron también en los 80 y se volvieron más populares en los raves de los 90.
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En algunos lugares del mundo, la gente fiestera toma poppers en el antro para tener un minirush
Los poppers son nitritos de alquilo (gaseosos) y vienen en pequeños frascos que puedes comprar en cualquier sex shop. El agujero legal y la razón por la cual los podemos comprar tan fácilmente es porque tienen otros usos y son vendidos como desodorantes ambientales, polish de cuero o limpia-VHSs.
Algunos compuestos conocidos son el isoamilo nitrito, isopentilo nitrito, isobutilo nitrito e isopropilo nitrito. La forma de consumirlos es inhalada y debes tener mucho cuidado de no dejarlos mal tapados, ya que se escapan las sustancias. Sabiendo todo esto, ¿nosotras deberíamos probarlos?
La respuesta, como en muchas otras cosas de la vida, es depende.
Si te sientes cómoda con tu pareja y con ganas de experimentar algo nuevo, adelante. Incluso podría facilitarles el intentar sexo anal, ya que produce el mismo efecto en hombres que en mujeres. Varias inclusive describen el sentimiento como la necesidad de tener todos sus orificios llenados.
Los poppers, como cualquier otra droga, son sustancias ajenas a tu cuerpo que solamente debes consumir bajo tu propia decisión y si estás mentalmente preparada. Si las razones para probar los poppers son más exigencias de la otra persona, entonces la respuesta es no. Aclárale que no estás lista y mejor prueben otras opciones.
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