Nunca he sido infiel, tengo muy en claro que si estoy con alguien es porque yo escogí a esa persona. Tengo una pareja estable, alguien que me complementa y hace feliz pero… Siempre he sentido algo más por otra persona.
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Es un amigo de años, alguien que me ha acompañado a fiestas y ha conocido a mis amigos más cercanos, que ha ido a celebraciones familiares.
Un amigo que ha sido cómplice de mis relaciones y sus secretos más íntimos, es quien me ha dado consejos cuando tengo el corazón roto.
No sé en qué momento pasé de la línea de la amistad al amor pues como dije estoy con alguien a quien amo, en verdad. También sé que él está saliendo con alguien y quiere formalizar la situación entonces, ¿por qué siento que no soy la única que tiene confusión?
La primera vez que me acompañó en un cumpleaños queríamos besarnos: no sé si fueron las copas de más que tomé o si era atracción, tenía muchas ganas de sentir sus labios en los míos. Alguna vez hablamos sobre ser roomies si llegábamos a cierta edad y seguíamos solteros, hablamos de que en un mundo paralelo seríamos la pareja perfecta si no chocáramos tanto.
Después de un tiempo de amistad, muchas salidas, incontables secretos y besos en algún concierto, quería intentar algo más. Esos besos cambiaron algo en mí y con todo lo sucedido a lo largo de los años mi amistad se tornó en cariño.
Sin embargo está es la parte triste y el por qué nunca fuimos algo más: él no estaba listo para una relación y sólo quería que fuéramos amigos con derechos. Entendí que por muy grande que fuera mi cariño no quería estar con una persona que sólo me quisiera para ver por sus necesidades y no preocuparse por mí.
Con el tiempo yo me alejé por mi bien y eventualmente conocí a mi pareja. Al cabo de un tiempo él regresó y yo lo acepté en mi vida porque a pesar de todo seguía siendo importante y me di cuenta que sola me había hecho ilusiones, Pero… el problema no fue que regresara, el problema fue que se diera cuenta que también tenía sentimientos.
Sentí todo tipo de emociones cuando lo dijo: emoción por ver que era mutuo pero ya tarde, decepción porque él estaba consiente de mis sentimientos y los ignoró para finalmente pasar a la aceptación, el dolor y la resignación.
Es cierto que tengo sentimientos por él, pero no son lo suficientemente fuertes como lo eran antes. Creo que el dolor y la desesperación por un amor no correspondido en ese momento hicieron que mi corazón se obligara a sanar viendo otros paisajes.
Tampoco dejaría a quien sí me supo valorar al momento, al que día a día lucha por mantenerme a su lado y no sólo cuando me ve distante y fría.
Aunque hay momentos que quisiera sacarme la espinita que me quedó, sé que nunca me lo perdonaría aunque mi pareja sí por el amor que me tiene. Sé que no vale la pena un momento de calentura a cambio de la estabilidad emocional que existe en mi relación.
También sé que hay personas que son el viaje, pero no nuestro destino. Desconozco lo que vaya a pasar mañana, en una semana, un año… Pero me contaron que las personas se cruzan en nuestra vida 2 veces y si esta persona y yo debemos cruzarnos de nuevo, será en su momento y tiempo.