Si al igual que nosotras, eres de las mujeres que no se dejan amar por cualquiera, seguro te sentirás identificada con lo que leerás a continuación.
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Las mujeres que no nos dejamos amar por cualquiera, sabemos que no nos arriesgamos a una relación sólo por «ver qué pasa». En realidad, sólo nos entregamos a una relación cuando sentimos que tenemos lo indispensable para «que todo salga bien».
Si eres de estas mujeres, seguro te ha pasado lo siguiente:
1. Has decidido soltar a alguien aunque lo ames mucho.
Cuando por algún momento te has dado cuenta de que no estás recibiendo lo justo, lo que te mereces y lo que incluso a ambos los hace feliz, decides analizar la situación y tomas la decisión de separarse.
Sabes lo que te hace feliz y no renuncias a ello cuando ves que la otra persona no se entrega.
2. Trabajas para que tu amor propio se mantenga intacto.
Y a nadie le das le poder de hacerte sentir mal, no cargas con responsabilidades que no te corresponden, además, te esfuerzas por estar siempre en equilibrio.
3. Puedes conocer, aceptar y ceder, sólo si lo sientes recíproco.
Tienes la capacidad de conocer al otro, aceptarlo y ceder, sin embargo, lo haces sólo cuando la otra persona te ofrece lo mismo.
No te arriesgas en relaciones que no son recíprocas.
4. Confías en el otro pero si se presentan dudas, encaras la situación.
Tu seguridad no se mueve y te ayuda a mantener relaciones amorosas llenas de independencia, sin embargo, no callas cuando algo comienza a brincarte.
Si es necesario, encaras la situación y hablas de forma muy directa con tu pareja.
5. Estás clara en lo que quieres y en lo que no.
Sabes todo el amor que tienes para dar y lo que quieres recibir, así te es más fácil percibir cuando la relación no te hace sentir plena.
6. No te conformas.
Con base en lo anterior, no te conformas con un amor que no te da felicidad, y aunque pueda ser doloroso, no te dejas amar por cualquiera que no llena tus expectativas.
7. La soledad siempre es una buena opción.
No le temes a la soledad, te llevas bien contigo y sabes muy bien que prefieres estar sola antes de estar en una relación mediocre, a medias o llena de hipocresía.
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