Tener cólicos es algo a lo que nos enfrentamos una vez al mes y con eso basta.
La verdad es que aunque a veces gritamos de felicidad al sentir que ya nos va a bajar, también gritamos en silencio de dolor cuando nos ataca un súper cólico.
Es justo en ese momento de dolor en que nuestro cerebro se pone en pausa dejándonos alguno de estos pensamientos:
1. Nada más porque sé que no estoy embarazada sino pensaría que el bebé me quiere matar.
2. ¡¿Qué hice para merecer esto!?
3. Debería de estar en mi cama no en la oficina aguantando los chistes de mi jefe.
4. Me siento, no mejor me quedo parada, mmmm… mejor me siento, no, mejor me quedo de pie.
5. ¿Se me desprendió un coágulo o se vino con todo y ovario?
6. Que bueno que me puse pantalón negro
7. Deberían de darme incapacidad por esto.
8. Estoy segura que un hombre no aguantaría esto.
9. Me dejó viendo estrellitas.
10. Ya hasta estoy sudando frío.
11. ¡Quiero a mi mamiiiiiiiiii!
12. Ya no me voy a quejar porque significa que no estoy embarazada.
13. ¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhh!
14. Este es el precio que debo de pagar por tener hijos.
15. ¡Aguanta! ¡Aguanta! ¡Aguanta!
16. Si respiro profundo se pasa más rápido.
17. Creo que tengo que ir al baño.
18. Me tiemblan las piernas.
19. Que nadie se dé cuenta de que estoy llorando.
20. Actúa con naturalidad, que piense que sí le estás poniendo atención.
21. ¡Auch! Sí quería que me bajará pero no así.
22. Me voy a desangrar.
23. ¿Si me hinco se me pasará más rápido?
24. Necesito ponerme algo frío en el vientre, iré a la maquina por un refresco de lata.
25. Si un cólico me duele así, no aguantaré las contracciones.
Como puedes ver no eres la única que lo piensa.