advertisement advertisement
Buscar
  • Escribe al menos 3 letras para buscar.

7 lecciones súper importantes que aprendí en terapia

Que esto te sirva 🙏

Que esto te sirva 🙏

Quiero compartirte 7 lecciones súper importantes que aprendí en terapia, espero que también te sean de utilidad, así que reflexiona y toma nota.

Te puede interesar

Consejos para llevarte bien con los hijos de tu pareja

Mentiras que dice un hombre cuando ya no quiere estar contigo

¿Tu pareja tiene mal aliento y no sabes cómo decírselo?

¡Échale un ojo al Facebook

Advertisement
de Hey Hey Hello! 😉

7 lecciones súper importantes que aprendí en terapia

Fueron varios años en un proceso de psicoterapia, tuve algunas sesiones complicadas y otras que, sin tanto dolor, me iluminaron mucho.

Si tú has estado en algún proceso psicológico, seguramente me entenderás.

Ahora, a más de un año de que mi psicóloga me dio de alta, veo con claridad algunas lecciones aprendidas y asimiladas, toma nota.

1. Conoce, identifica y elimina la victimización.

A veces, es fácil quedarnos con el drama y pensar que la gente nos hace cosas malas y nosotros somos simples víctimas de sus malas intenciones.

En terapia entendí que si bien la gente actúa según sus propias convicciones, yo soy la responsable de no estar a merced de nadie.

De poco sirve quejarme y decir «estoy sufriendo» si no hago algo por mí misma para cambiar esa situación, tampoco es útil decir «sufrí mucho» si eso no lleva un ejemplo de cómo puse limites sanos para sacar de mi vida lo que me hacía daño.

Lo más interesante es que con esto no sólo aprendí a no ser víctima y hacerme responsable de lo que me toque, sino ahora, cuando alguien me platica sus situaciones, identifico esta victimización.

Ojo, no estoy diciendo que no seamos receptores de agresiones, claro que pasa, tristemente hay gente que hiere, pero también es nuestra responsabilidad intentar poner un alto, frenar el mal, movernos de cuando nos están pateando y esto es complejo, a veces, para movernos de donde nos hieren necesitamos herramientas emocionales que no tenemos.

2. La única persona que me amará como yo quiero ser amada soy yo.

Esto es así, la única persona que me amará como yo quiero ser amada soy yo, así que yo soy la persona que necesita procurarse, consentirse, cuidarse y hasta frenarse.

Mi pareja es mi compañero de vida, no la persona que debes encargarse de mis necesidades emocionales o de cuidar mi estado de ánimo.

3. En mi vida yo debo cuidar de mí como si fuera mi mamá y mi papá.

Así como a mis treinta y tantos no puedo culpar a mis padres de mis errores, yo necesito hacerme cargo de mí misma.

Ser una adulta funcional es intentar cubrir todas mis necesidades desde lo doméstico hasta lo económico. También debo aconsejarme y cuidarme.

4. Soy libre de tomar decisiones, pero no debo olvidar que es mi responsabilidad afrontar lo que venga con ellas.

Otras de las lecciones que aprendí en terapia es aplicar y apreciar mi libertad de forma responsable, desde sus bondades hasta sus responsabilidades.

5. No es sano acostumbrarme a la incomodidad.

No es sano normalizar el sentirme incómoda y adaptarme a esto, ni en una relación de pareja, un trabajo o una amistad.

La incomodidad es una señal de que algo no anda bien, así que debe levantar alarmas, no callarlas.

6. Nadie «debe» llenar mis expectativas y yo no «debo» llenar las de nadie».

Las personas no tienen la obligación de hacer lo que yo espero que hagan, al igual que yo tampoco tengo la obligación de cubrir las expectativas de los otros.

Es decir, no tengo por qué hacer las cosas que las personas creen que yo haría, diría o callaría.

7. Mi paz es mi mayor tesoro.

No hay nada más valioso e importante para mí que mi paz. Sin paz, no puedo plantearme la felicidad.

¿Qué opinas de estas lecciones que aprendí en terapia? Para mí son súper importantes porque me serán útiles toda la vida.

Síguenos en nuestras redes sociales: Facebook, TwitterInstagram y TikTok.

Advertisement