Me tengo a mí y a los míos, y esto me ayudará a seguir adelante…
El 2020 parecía ser mi año, estaba por llegar al tercer piso y quería disfrutar al máximo, los primeros meses todo era amor y felicidad.
La estaba rompiendo y estaba siendo muy constante con mis propósitos, sin embargo, cuando marzo llegó todo se vino abajo.
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Tuve algunos problemas familiares que me retaron como persona e hija, pero pude superarlos con éxito. El verdadero caos llegó con el coronavirus y la cuarentena.
Esto llegó a arruinar mis planes, a robarme momentos valiosos y a entender que nada es para siempre.
Lección del 2020: Lo importante es que me tengo a mí
Al principio me queje, ya que me gustaba hacer home office, pero no cuarentena. Sin embargo, con los inconvenientes del coronavirus me di cuenta de que no estaba valorando las cosas importantes.
Me parecía terrible quedarme en casa a ver películas, pasar demasiado tiempo con mi familia y no poder salir a donde quisiera.
Sentía que lo tenía todo y el COVID-19 me lo estaba quitando.
Después de 8 meses de cuarentena, de perder seres queridos, pasar por problemas económicos, de ver quién sí es amigo y quién solo está por conveniencia y de perder salud mental me di cuenta de que vivía de manera superficial.
Quería lujos que la sociedad me había dicho que necesita, desde un celular caro, ropa de marca, plataformas de streaming entre otras.
Pero lo único que necesito para estar bien y ser feliz es a mí, a la gente que amo y me ama.
Sí algunos no los he podido ver por la situación, pero están ahí al pie del cañón cuidándome y procurándome.
No necesito lujos superficiales, deseo lujos sentimentales.
Hoy y siempre me tengo a mí…
El coronavirus nos enseño que no podemos decir a la ligera: “la situación no puede ser peor” o “ya nada me puede afectar, porque ya estoy muy mal”.
Lamentablemente, las cosas siempre pueden ser peores y decir eso solo puede atraerlas.
Lo mejor es decretar cosas positivas y buenas, entender y enfrentar las malas y seguir adelante, porque no hay de otra.
Sí habrá días que tendrás mucho miedo y creerás que no podrás salir adelante, pero solo es un momento.
Vívelo, reflexiónalo y supéralo, no por complacer a alguien o por estar feliz a fuerzas, sino para sentirte bien contigo misma.
Ahora todos nos aferramos a una frase que nos brinda esperanza “Cuando todo vuelva a la normalidad… nos veremos, viajaré, cumpliré mis metas o lucharé por esto o por aquello”
Pero no todo será como antes, ni tú ni la vida.
Hoy sabemos que dar por hecho es lo peor que podemos hacer. Que de nada sirven las cosas materiales si no podemos compartirlas.
Por esto, hoy puedes decir en voz alta “me tengo a mí”.
Tal vez, no tengas salud, dinero ni amor, pero te tienes a ti y con esto basta para que puedas salir adelante.
Tienes todo dentro de ti para salir adelante, si tienes motivación, fuerza y esperanza podrás vencerlo todo.
Sí, el dinero es importante para cumplir los sueños, pero no es lo más valioso.
Lo mejor, es cuidar de tu salud física y mental, estar con personas que te quieren y cuidan, y principalmente estar bien contigo misma.
Decir me tengo a mí, no quiere decir que seas egoísta o soberbia, recuerda que tú eres las personas que te quieren, los amigos que te apoyan y la huella que dejas en los demás.
Probablemente, los demás solo vean a una mujer, pero detrás de ella hay un enorme ejército que está en las buenas y malas. Si te tienes a ti, lo tienes todo.
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