advertisement advertisement
Buscar
  • Escribe al menos 3 letras para buscar.

La frase que me dijo mi psicóloga y que me cambió la vida (para liberarte de apegos)

Analízalo

Esto llegará a tu corazón

Cuando empecé a tomar terapia estaba atravesando una ruptura amorosa y una frase que me dijo mi psicóloga me cambió la vida, es ideal para libertarte de apegos.

Te puede interesar

¡Necesitas parar! Señales de que estás dejándote al último por estar para todos

5 tips para levantar algo más que su deseo

¡Échale un ojo al Facebook de Hey Hey Hello! ?

Al principio, aunque la entendí completamente, fue una frase muy dura, me dio miedo, le daba sentido a tener que soltar a una persona que amas mucho pero que no va contigo.

Con el paso del tiempo he entendido que esa frase aplica para cualquier tipo de relación, amorosa, familiar, de amistad o laboral, incluso, puede quedar con un lugar u objeto (sí, a veces despedirte de un auto, una casa o una blusa es complicado).

Un poco de contexto

Estaba sentada en el sillón, en mi sesión de terapia, llorando porque sentía que mi relación se iba al caño y sentía que pasaba como si fuera un chorro de agua por mis manos. Nada detenía lo que se avecinaba pero aún no quería resignarme, no quería aceptar lo que en el fondo sabía, esa relación no daba para más.

«Las personas somos engranes»

Entonces, mi psicóloga me dijo, «las personas somos engranes». Pensé que cómo era posible que algo tan técnico pudiera representarnos como humanos.

«Las personas somos engranes que estamos en sincronía con otros engranes, cuando uno de los engranes deja de ir al paso, la pieza se cae porque deja de funcionar».

Ahí lo entendí, hermanas. Ella siguió.

«Si en algún momento para ti es sano ir más despacio o más rápido, cambiarás de ritmo y si el otro engrane quiere mantener el suyo, o ir en sentido contrario, ya no son engranes que puedan avanzar estando juntos, es mejor soltar».

engrane-engranes-frase-psicologa

Unsplash/Wilhelm Gunkel

Supe que yo era un engrane y que mi pareja ya no estaba yendo a mi paso, quizá nunca lo fue pero yo me adapté para que así fuera. Fue cuestión de tiempo para entenderlo, sanarlo y aprenderlo.

Gracias a esa reflexión, hoy no me apego obsesivamente a nada, mucho menos a los malos amores. Al contrario, he aprendido a relacionarme desde mi conexión, no desde mi necesidad.

Para concluir con este tema, te comparto una canción que me terminó de liberar.

Libre ya de amores de Miguel Bosé…

«Y mira si te quise pero ya por eso no vuelvo a pasar…»

Soltar los apegos y poder relacionarte de forma sana con otras personas es un trabajo diario y constante, hazlo por ti, valdrá la pena.

Te llegará el amor cuando tú misma sepas darte el amor que mereces y, créeme, será de otro nivel.

Síguenos en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.