Le fui infiel a la persona más importante en mi vida y esto es lo que aprendí…
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No sé en qué momento dejé que todo pasara, no sé en qué momento olvidé lo que éramos juntos, dejé de ver lo que él estaba haciendo por nosotros.
Pero pasó, decidí faltarle a la lealtad, amor y fidelidad que debí darle a la persona más importante en mi vida:
¡A mí misma!
Me fallé, me fui infiel, me descuidé, me derrumbé…
No puedo decir que me mentí porque en el fondo lo sabía, sabía que algo andaba mal, pero no me hice caso, no me escuché, le quité seriedad a todo lo que en mi interior decía: «Esto no está bien».
Y así, le fui infiel a mi amor propio, lo traicioné por quedar bien con otra persona que no era yo, traicioné mis ilusiones, me dejé llevar por una relación en apariencia bonita pero tóxica en lo más profundo.
¿Sabías que el maltrato psicológico llega a ser el más difícil de identificar?
Esto pasa porque es un abuso tan sutil, tan inesperado y tan disfrazado que piensas que se puede justificar como parte de la personalidad del otro cuando en realidad se trata de una manipulación muy profunda.
Este daño emocional es peligroso y yo caí en él, caí en la trampa.
Me fui infiel a mí misma y traicioné mis ideales, mis valores, mi ganas de vivir.
Durante semanas viví con una sensación de nadar hacia la superficie, incluso veía la luz de la superficie, pero, por más que pataleaba para subir a respirar, no me movía, pero toqué fondo.
Y una vez ahí lo único que pude hacer fue tomar impulso hacia arriba y salí, respiré profundo, primero agitada porque me ahogaba de desesperación o de dolor, pero después, conforme fui respirando y sintiéndome fuera del agua, respiré con más paz y tuve claridad en mis pensamientos.
No sé en qué momento dejé que todo pasara (¿por qué no puse mis límites?), no sé en qué momento olvidé lo que éramos juntos (¿por qué no entendí que era una relación tóxica?), dejé de ver lo que él estaba haciendo por nosotros (él no hacía nada por nosotros, menos por mí).
Ahora, tengo que recuperarme, levantarme, conquistarme y reconquistarme, prometerme que nunca más me faltaré al respeto por nadie porque nadie lo vale y a veces, ni lo agradecen.
Nunca debemos de traicionarnos ni dar más amor a cambio de menos de lo que merecemos.
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