Hace unos días se dio a conocer la exitosa estrategia que logró salvar el matrimonio de la modelo Gisele Bündchen y el jugador de futbol americano, Tom Brady.
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Gisele Bündchen salvó su matrimonio
Fue el mismo Tom Brady quien se lo dijo a Howard Stern en una entrevista para su programa de radio SiriusXM.
La pareja estaba en una crisis pues, Gisele sentía que Tom no estaba haciendo lo suficiente en su hogar, «hace un par de años, Gisele creía que yo no estaba cumpliendo con mi papel dentro de la familia. Sentía que yo solo me preocupaba de mi carrera y que ella tenía que encargarse de la casa y de todo lo demás. Además, pensaba que, una vez terminada la temporada de fútbol, yo llegaría a casa y sería como ‘bueno, aquí estoy, ponme al día’».
Gisele tomó la decisión que provocaría el cambio en su hogar.
Le escribió a Tom una carta explicándole cómo se sentía, «no estaba satisfecha con la manera en la que estábamos llevando el matrimonio y necesitaba que yo hiciese cambios. Estaba preocupada porque la dinámica que habíamos establecido parecía funcionar para mí, pero no para ella», dijo en la entrevista.
Tras leer las palabras de su esposa, Tom hizo un examen de conciencia y tomó la siguiente decisión que haría la diferencia entre los matrimonios exitosos y los que no lo son.
«Entendí que ella también tenía sus deseos y sus metas y los estaba posponiendo por mí. Así que, desde ese momento, cambié y todo mejoró. Aún conservo esa carta y en ocasiones la leo para recordarme a mí mismo lo que no debo hacer», confesó en la entrevista.
Así, la modelo brasileña y el atleta, lograron afianzar su relación y reacomodar los roles del hogar para que ambos se sintieran plenos.
¿Moraleja?
El mejor aliado para las parejas es la comunicación, es la base para acordar, negociar, exponer y comprender con/para/por y junto al otro.
Si crees que hay algo que le has dicho a tu pareja y aún no llegan a un acuerdo que favorezca su convivencia, intenta escribirlo.
Siéntate tranquila, sin enojos ni frustraciones, escribe desde el CÓMO te sientes. Por ejemplo:
«Me hace sentir feliz cuando…», «Me hace sentir triste que tú…», «Me siento decepcionada cada que…».
Sólo comunícale cómo te sientes al respecto de lo que te afecta.
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