Las mujeres empáticas sabemos ponernos en el zapato de nuestra pareja, de nuestros amigos, incluso de nuestros compañeros de trabajo o integrantes de la familia.
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«Comprendí que tú no eras para tanto ni yo para tan poco»
La empatía pareciera un don, aún en este milenio, debería ser más sencillo poder ponerte en el lugar del otro, pero en realidad es más complicado de lo que se cree.
Las mujeres empáticas…
Sin embargo, no por saber ejercer la empatía, estamos libradas de los errores, al contrario, en ocasiones, esta cualidad nos pone el pie y si nos descuidamos podemos cometer un error en nuestra relación de pareja.
Esto ocurre cuando estamos en una relación y tenemos la capacidad de ponernos en los zapatos del otro a tal grado que terminamos cometiendo el error de ANULARNOS.
Lo pusimos con mayúsculas para que nos ardan los ojos y dejemos de meternos la mata.
El error de anularnos
Lo que pasa con la anulación es que comprendemos tanto al otro, somos capaces de vestirnos con su propia piel y nos hace sentido que actúe de tal o cual manera.
Esto provoca que con el tiempo nos vayamos fundiendo a nosotras mismas, pues le daremos tanto espacio y comodidad al otro, que nos terminamos perdiendo.
Por poner un ejemplo obvio pero que nos servirá para abordar el tema y ya podrás traducirlo en tu realidad.
Supongamos que…
Tu pareja es poco cariñoso pues por experiencias durante su infancia, no tuvo el modelo de las muestras afectivas y puedes entender que, con su pasado, personalidad y criterio, no sea el hombre que te llegue por detrás para abrazarte mientras cocinas.
Entonces, tú silencias tu necesidad de afecto por entenderlo y te convences que lo que te da, es lo que tiene y es su mayor esfuerzo.
Hasta aquí suena bien, pero, ¿qué pasa cuando en realidad sientes una necesidad muy fuerte por tener estos gestos en tu relación?
Tú también tienes todo el derecho de tener esos cariños, esos abrazos, esos besos y palabras que te hacen feliz pues para ti son importantes y por eso valen.
¿Hasta dónde estás anulando tu deseo de afecto por aceptar a tu pareja «tal cual es»?
Viéndolo así pareciera que es más importante respetar su forma de ser que tus propias necesidades afectivas.
Si lo platicaste con tu pareja y el no cede y sigue siendo frío contigo, entonces, te ves obligada a ceder tú y empezar a mentalizarte que esas caricias no llegarán.
Es decir, uno de los dos (tú) sí hizo lo que el otro no, cuando en realidad, ambos deberían encontrar un acuerdo para darse lo que desean.
La empatía es importante en una relación pero ANULARTE es un error que debes evitar.
Seamos mujeres empáticas, pero también inteligentes.
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