advertisement advertisement
Buscar
  • Escribe al menos 3 letras para buscar.

Desde que te conocí, supe que me romperías el corazón…

Aún así me quedé para cambiar la historia…

Pero tú decidiste aferrarte a ese final.

Lo supe desde siempre, cuando te conocí supe que me romperías el corazón en mil pedazos. No es que creyera que eras un mal tipo, sino que sabía que te tenía que convencer para que me amaras.

Sí, te parecía interesante, atractiva e inteligente, pero no me querías de verdad.

Te recomendamos:

7 señales de que tu ex no te ha superado (y tampoco quiere hacerlo)

¿Tu pareja se parece a ti? Podría ser el amor de tu vida (según estudio)

Sin embargo, yo supe que te iba a querer muchísimo y que tú ibas a provocar serios daños en mi vida, en mi autoestima y hasta en mi dignidad.

Advertisement

Te di la oportunidad de que juntos cambiáramos la historia, pero tú te aferraste al final que ya conocía.

Desde que te conocí, supe que me romperías el corazón…

Tenías todo lo que había esperado de un hombre, eras inteligente, amable, cariñoso, respetuoso y maduro. Parecías el hombre perfecto para mí, el problema fue que no pudiste ver lo mismo en mí.

Siempre he sabido que soy una gran mujer, que sabe lo que quiere, poderosa, auténtica, hermosa y capaz de obtener todo lo que desea.

Sin embargo, tú me redujiste a una persona más. Para mí, tú eras todo y para ti yo era la mujer del momento.

La que llegó para satisfacerte, luchar constantemente por tu amor, para darte todo y no recibir nada, para quedarme un instante para después ser reemplazada.

Cuando te conocí, lo supe y aun así me quedé a tu lado…

Eras el clásico hombre que te hace creer que es el bueno, el que siempre has buscado, pero todo era una farsa.

Me deje envolver con tus palabras, cariños y poco amor que me dabas. Sabía que me romperías el corazón y que solo querías jugar contigo, y tontamente te permití hacerlo.

Conocía el final de esta tonta y triste historia, y me aferré a cambiarle el final, pero todo fue en vano.

Te dejé entrar porque quería confiar en ti y creía que con el tiempo te darías cuenta de que yo merecía lo mejor.

Que yo era la buena y que juntos podríamos lograrlo todo, la realidad fue que llegaste para enseñarme que debo confiar en mi instinto.

Darme cuenta de que sí sé desde el inicio que alguien no es bueno para mí, no debo dejar que entré. Que no necesito convencer a nadie a que me ame y menos debo rogar por un amor mediocre.

Tú eres “maravilloso”, pero yo soy mejor y merezco un buen amor.

Síguenos en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.

Advertisement
Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement