Aunque el sexo no es lo más importante en una relación amorosa, si es un pilar que los puede hundirlos o hacer que lo suyo funcione, por esto, si eres mala en la cama, es momento de hacer algo al respecto.
Porque que no disfrutes en la intimidad o que tu pareja no la pase bien contigo durante el sexo, creará problemas en su relación.
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Ya que, tú te sentirás mal por esto y hasta creerás que él te será infiel, mientras tu pareja pensará que no hay atracción y deseo entre ustedes.
Por esto, es importante que veas que no estás dando lo mejor de ti en la intimidad o que aún hay cosas que te cohíben.
Porque puedes ser mala en la cama de una forma indirecta o porque te aferras a verte bien y no disfrutar del placer que te da tu pareja o incluso, porque crees que debes verte como en las películas para adultos.
A continuación, te decimos qué es lo que estás haciendo mal, para que comiences a cambiarlo:
7 cosas que demuestran que eres mala en la cama
1. Fingir que eres la mejor.
Mientras tú quieres dejar con la boca abierta a tu pareja, solo lo decepcionas, porque crees que debes esforzarte de más o lucir espectacular en la cama y eso no es lo mejor.
No debes enfocarte en verte perfecta o en asegurar que lo sabes todo en el sexo, porque no es así y puedes seguir descubriendo nuevas cosas con tu pareja.
Que finjas, solo deja claro que eres mala en la cama y que no sabes disfrutar del momento.
2. Exagerar.
Dicen que todo en exceso es malo y tienen mucha razón, sobre todo, si exageras en cuanto a los gritos, excitación, gemidos o malas palabras en la cama.
Porque una cosa es que los sientas y otra que quieres impresionar a tu pareja o motivarlo a darte más placer.
Y esto último puede tener el efecto contrario, porque puede hacerle pensar que estás fingiendo.
3. Ponerte a hablar de cosas importantes.
Para los hombres eres mala en la cama cuando no te concentras en la pasión y el deseo de la intimidad.
Es decir, te pones a hablar de los problemas, de sus equivocaciones o de que tienen que ir al súper porque ya no hay despensa.
Les hace pensar que no disfrutas a su lado o que para ti el sexo es algo que no sabes hacer.
4. Preguntar demasiado.
Una cosa es que te quieras asegurar que él la pasa bien contigo y otra que te muestres todo el tiempo insegura y le preguntes cosas que no tienen nada que ver con el momento.
Porque puedes preguntarle si le gustó o si quiere hacerle algo más, incluso, si te ama, pero no debes enfocarte en preguntas como: estoy gorda, me veo bien, en qué estás pensando o en aquellas en donde menciones a sus ex.
5. Ser una maestra.
Y esto estaría bien si lo enfocarás en una fantasía sexual, pero no es así, tú te lo tomas muy en serio y quieres dirigir a tu pareja en cada acción.
Pero todo empeora en el momento en el que lo guías demasiado y si no hace las cosas como tú deseas, lo regañas.
Dejándole ver que no eres buena con la creatividad y eres mala en la cama, porque no sabes comunicarte adecuadamente.
6. No moverte.
Ser una estrella de mar en la cama te vuelve en automático, una mujer mala en la cama, porque le dejas todo en manos a él y aunque puede dar el ancho, también puede tener fallas.
Ya que, no sabe qué te gusta a ti, porque no te mueves en lo absoluto, solo te quedas ahí sin ninguna reacción.
7. No querer experimentar.
Esto no significa que estés obligada a hacer cosas que no te gustan, te incomodan o te lastiman.
Si no a que hagas lo mínimo, explores tu placer, el de tu pareja y estés dispuesta a gozar del momento, sin necesidad que él haga todo o que tú te veas “bonita” todo el tiempo.
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