¿Estás atravesando un momento difícil? Hoy queremos compartirte el método más simple para empezar a vivir con ganas.
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Es normal enfrentarnos a momentos que ponen a prueba nuestro carácter, fortaleza y humanidad, pero tranquilas que sí podemos.
Si estás atravesando una crisis, prueba o simplemente no estás en el mejor momento de tu vida y por eso te has estancado en tus planes, necesitas detenerte.
Muchos dicen que para atrás ni para tomar impulso, es cierto, pero detente, toma un respiro, reubícate, reconecta con tus necesidades y metas, después sigue adelante.
Mientras tú no estés completamente dispuesta a dejar atrás lo que no te deja avanzar poco podrás avanzar, sino es que nada.
Encuentra dentro de ti todo lo que sabes te ayudará a estar mejor tú, por ti, en este presente, no hoy, no mañana.
Este es el método más simple para empezar a vivir con ganas
1. Agradece lo que tienes.
Mira a tu alrededor y ve lo que tienes, ahora aprécialo y valóralo.
No busques tener la vida perfecta, busca que, dentro de cada día haya momentos o personas que valgan la pena y para eso recuerda que a veces las cosas simples son las que más nos llenan..
2. Acepta tu presente.
Trabaja emocionalmente para que aceptes la vida tal cual la tienes, sólo con la intención de que al aceptarla, la reconozcas y así comiences a ver qué es lo que tienes y qué es lo que cambiarías.
Pero, sobre todo, ten presente que, si tu HOY no te gusta, no significa que siempre tenga que ser así, ni tu pasado ni tu presente te definen, tú tienes la capacidad de hacer de tu vida la película que tú quieras.
Claro, quizá te esforzarás 3 veces más o debas soltar lo que te costó trabajo mantener a tu lado, pero recuerda que primero tú, después tú y al último, tú.
3. Un paso a la vez.
Si dentro de las cosas que tienes que modificar para sentirme más cómoda está hacer algo, por ejemplo, realizar un trabajo de investigación, entonces comienza con una cuartilla diaria.
Si se trata de hacer ejercicio, empieza con 10 minutos; si se trata de dejar el refresco y tomar agua, empieza con un vaso; elimina un contacto, es decir… Un paso a la vez.
4. Rodéate de energía nueva y positiva.
Dile adiós a las personas que te roban energía y dale la bienvenida a personas, pasatiempos, hábitos y pensamientos que te llenen de energía
Sabemos que no es fácil pero si no te sacudes la apatía o no trabajas tu tristeza te quedarás estancada y, si bien se vale hacer una pausa, nunca es para detenerse, sólo para tomar fuerzas. ¡Ánimo, tú puedes!
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