Podría parecer obvio desde las palabras y cómo las usamos pero, ¿estás segura que conoces las diferencias entre conquistar y seducir?
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Conquistar y seducir, ser conquistada o seducida…
Nos parece que, aunque son conceptos que pueden estar claros cuando pasamos los veintitantos y las experiencias amorosas han sido puntuales, ya en la práctica pueden resultar más complejos.
¿Por qué?
Porque no es lo mismo que nosotras nos dirijamos a alguien conociendo NUESTRAS intenciones, a que alguien se aparezca en nuestra vida y, lo que diga con lo que haga, nos deje más dudas que certezas.
Así que decidimos hacer un repaso por las diferencias entre conquistar y seducir.
Cuando se trata de una conquista se busca crear un vínculo más completo, es decir, entra la afectividad, las emociones, las ganas de compartir tiempo de calidad con la otra persona.
En la conquista está la intención de ver qué pasa porque quieren que pase más allá de lo que ya se tiene, es decir, hay una posibilidad
-Cuando se trata de seducir se busca que el vínculo conecte a las personas a través de su química, de su sensualidad y sexualidad.
La seducción es un arte que puede hacerse en la cama o no, pero está delineada por el erotismo.
La intención de la seducción puede ser estremecer, incluso, sin haber toque de piel, las palabras seducen, las fotos seducen, pero lo que conquista son los hechos.
Si quieres conquistar o te conquistan es porque se busca trascender a algo más que la física y la química, involucra el ego desde el sentido de pertenencia, pero la seducción incluso puede convivir con lo espiritual y el ego viene desde lo que soy/tengo y lo que quiero de ti porque lo tienes y lo deseo.
No es que una sea más superficial que la otra ni que una esté mal y la otra sea correcta, son dos verbos que de hacerse deben hacerse bien.
De hecho, nos parece que ambas pueden coexistir en una relación perfecta, además, la conquista muchas veces logra más placer cuando también se seduce.
Ahora, si estás saliendo con alguien, disfruta ambas, vive ambas, sólo ten claras tus expectativas y habla para que la otra parte te diga sus intenciones.
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