Ayer platiqué con mi psicóloga acerca de lo comunes, feas y muy útiles discusiones que desarrollan crisis de pareja.
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La charla fue amena y enriquecedora, pues yo comencé quejándome de ciertas circunstancias que habían detonado la discusión con mi pareja, sin embargo, desde su perspectiva alineada con la psicología entendí algo que puedo pensar que ya sabía pero que había olvidado.
Las crisis de pareja llegan a originarse por la acumulación de factores que amenazan la convivencia y el equilibrio de la pareja.
No son nada lindas, pero son útiles siempre y cuando siempre esté presente el respeto por el otro y no pierdan de vista lo siguiente.
1. ¿Peleas o discusiones?
Primero hay que saber diferenciar entre una pelea y una discusión.
La pelea es un combate, con armas o sin ellas, puede ser, incluso, sólo con palabras, pero lleva impregnada un sentido de oposición y puede ser violenta, por lo que es más fácil visualizar un vencido y un vencedor.
En cambio, una discusión, si bien puede estar llena de emociones, es la consecuencia de falta de acuerdos entre los involucrados.
Entonces, la próxima vez que tengas un problema con tu pareja, analiza si se debe a una falta de acuerdos y comunicación o de plano ya fue una batalla más de la guerra que los aqueja.
2. Duelo de poder.
Identifica con honestidad si sus problemas son por un duelo de poder; por ejemplo, quién tiene la razón y quien está equivocado.
No podemos dejar de tener en perspectiva que ser una pareja es ser un equipo formado por 2 personas con diferentes costumbres y pasiones que comparten la misma voluntad de estar juntos.
3. Manejo de expectativas.
Es decir, saber y asumir que las cosas no son enteramente como deseamos. Esto podría generar frustración y discusiones, por eso la importancia de generar acuerdos para ajustar que, lo que tenemos en la «realidad» no se despegue de lo que nos hace feliz.
Si bien, no se puede tener todo lo que queremos, debemos recibir lo necesario para sentirnos cómodos y felices en una relación de pareja. Además, aceptar a la otra persona tal cual es y ser felices con su versión más real, es un pilar del «amor».
No existen relaciones perfectas, quizá sólo son parejas a las que les cuesta menos llegar a acuerdos, pero todas las parejas tienen discusiones pues es una forma sana de conocer al otro y de replantear expectativas individuales y de pareja.
Si crees que tu relación atraviesa una crisis de pareja los invitamos a que reflexionen acerca de los factores que los han estresado y PLATIQUEN acerca de las soluciones, no de los problemas.
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