Si en tu relación te sientes constantemente criticada o crees que eres la única que sacrifica lo que quieres, es porque tu pareja te manipula emocionalmente.
Él te ha hecho creer que se debe hacer lo que él quiera o lo que le beneficie, por el bien de la relación.
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No te manipula por amor, sino porque quiere controlarte y aprovecharse de tu cariño.
Tal vez, creas que esto no sucede en tu relación, sin embargo, es momento de tomar un momento para analizar tu relación.
¿Estás con él porque lo amas y te brinda un buen amor o porque te ha hecho creer que lo necesitas porque nadie más podría quererte?
5 formas en las que él te manipula emocionalmente
1. Te ignora.
Cuando no lo complaces o no cedes a sus peticiones descabelladas, se enoja y recurre a aplicarte la ley del hielo.
No te habla y hace como si no existieras. Te ignora tanto que te hace creer que tú eres el problema y que no vales nada.
Esto lo hace para orillarte y provocar que hagas lo que él quiera sin tomar en cuenta lo que quieres y sientes.
2. Te crítica constantemente.
No es que te dé buenos consejos o criticas constructivas, sino que pareciera que él es tu peor enemigo.
Porque siempre está destacando lo peor de ti o recordándote todas tus equivocaciones, y no es para que los superes o aprendas de ellos, sino para divertirse con tus desgracias.
3. Te chantajea.
Usa los sentimientos de culpa, para atraer o permanecer a tu lado. Es decir, te dice frases como “he hecho todo por ti”, “me necesitas”, “si me dejas, te vas a arrepentir”, “sin mí no eres nadie”.
Te hace sentir que lo necesitas en tu vida y aunque todo esté mal, podría ser peor sin él.
4. Se vuelve la víctima.
Cuando le reclamas por sobrepasar tus límites, por herirte, mentirte o ser infiel, él voltea las cosas a su favor y te hace creer que tú fuiste la culpable de todo.
Te hace creer que tú lo orillaste hasta ese punto y que él no tuvo salida.
5. Nunca tienes razón.
No importa si las pruebas están frente a sus ojos, te hace creer que no eres digna, que tus capacidades son mínimas o que todo se lo debes a la suerte.
Te manipula al hacerte creer que no tienes razón o lo que sientes, pides o quieres en su relación está mal y debes adaptarte solo a lo que él dicta.
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