advertisement advertisement
Buscar
  • Escribe al menos 3 letras para buscar.

Deja de repetir patrones con tus parejas, identifica la herida y sánala

Sana tu herida

Es por tu bienestar

En ocasiones vamos por la vida tropezando con la misma piedra pero con diferente cara… Repetimos los patrones en nuestras relaciones amorosas.

Te puede interesar

7 banderas rojas que no debes ignorar en tu relación

5 elementos básicos para tener una experiencia erótica

¡Échale un ojo al Facebook de Hey Hey Hello! ?

Esto no significa que siempre tomemos las peores decisiones del mundo o que nuestras parejas sean malas personas.

Se trata de que empecemos a observar hacia nuestro interior para comprender qué es lo que nos lleva a relacionarnos con cierto tipo de persona.

Quizá alguien que no está disponible sentimentalmente, que sea soberbio, o alguien violento.

Si sientes que la mayoría de tus exparejas comparten alguna característica así, que fue un factor determinante para que su relación fuera similar y terminara, ahí encontrarás un patrón o patrones que entender, más que del otro en ti misma.

Advertisement

Es decir, ¿qué es lo que te hace elegir a cierto tipo de persona? ¿Qué es lo que te hace ver como alguien atractivo a un hombre con el ego tan alto como la estatua de la Libertad?

Claro, todo se resume en qué es lo que a ti te llama la atención del otro.

Por ejemplo, te contaré de mí, por un periodo de mi vida, me relacioné con chicos súper deportistas, cero bebedores de alcohol, con estilos de vida sanos pero que tenían el mismo «defecto» ser egoístas.

Entonces, me la pasé, en esas relaciones haciendo malabares para que las relaciones funcionaran.

Era tanto el empeño hacia ellos mismos que yo era la única encargada en invertir tiempo, energía y voluntad en la relación.

Claro, nunca discutimos porque llegara ebrio o no llegara a una cita por su cruda, pero hasta que no sané lo que me vinculaba a ellos, no pude salir de ese patrón.

Cuando sané…

Entendí que, había una admiración de mi parte hacia su inversión personal que, por supuesto, no me daba a mí misma porque mi inversión estaba dirigida a la relación.

También entendí que esta admiración desmedida era lo que golpeaba a mi amor propio y a mi propia identidad.

Por lo tanto, yo en esa etapa de mi vida no me amaba lo suficiente para entablar una relación recíproca.

Por eso me ocupaba tanto en amar al otro, porque no tenía la visión de que no estaba haciendo cosas por mí, que no estaba invirtiendo en mí, que no estaba dando todo por mí y para mí.

Al no amarme y al no hacer cosas a diario por mí, me esmeraba en que, en donde yo me sentía amada funcionara, aunque eso significara pararme a correr a las 5 de la mañana para poder ver al fulano.

Claro, no todo fue malo, pero ahora veo que esa relación era más mía que de él porque complementaba el amor y la vida que yo no ME CONSTRÍA.

Era un apego por la ausencia de mi amor propio.

Ahora, ve tu pasado…

¿Qué patrón notas en tus relaciones? ¿Qué es lo que se repite en tus relaciones? ¿Es alguien infiel? ¿Es alguien explosivo?

Así que ya lo sabes…

Si identificas que estás defendiendo un patrón o patrones, es momento de que intentes, trabajes y logres avanzar en tu fortaleza emocional.

Síguenos en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.

Advertisement