Todas hemos tenido días en los que las cosas no parecen ir bien, pero afortunadamente hay maneras de mejorar un mal día.
Lo sabemos, no siempre debes sentirte feliz, ni tampoco debes enfocarte en la perfección, pero siempre puedes cerrar el día de una forma más amable.
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Sobre todo, si te quedaste con un mal sabor de boca, sientes que lo que pasó no te dejará dormir o simplemente quieres darle vuelta a la página.
Aquí te dejamos algunas ideas para cambiar la perspectiva y sentirte mejor, en este día que no fue el mejor para ti.
¿Cómo mejorar un mal día?
1. Acepta cómo te sientes.
No te castigues por tener un mal día. Acepta tus emociones, sin juzgarte, este es un paso importante.
Porque, muchas veces, al reconocer que estás pasando por un mal momento, puede aliviarte mucho y sentir que te quitaste un gran peso de encima.
2. Haz algo que te guste.
Puede ser escuchar tu música favorita, ver una serie que te haga reír, leer un libro o incluso comer algo que te guste mucho.
Conectar con algo que disfrutes puede darte un respiro y cambiar tu ánimo.
3. Haz ejercicio.
Moverte, aunque solo sea dar un paseo cerca de tu casa, puede liberar endorfinas y mejorar tu estado de ánimo. No tienes que hacer un entrenamiento intenso, solo algo que te haga sentir bien.
4. Respira profundamente.
La respiración profunda puede ayudarte a reducir el estrés y la ansiedad. Por esto, si sientes que es un mal día o que te estás estresando, intenta tomar un par de minutos para respirar profundamente y relajarte.
5. Haz una pausa.
Si las cosas no están saliendo bien, a veces lo mejor es alejarte un momento de la situación. Si es posible, toma un descanso para recargar energías, incluso si es solo por unos minutos.
6. Habla con alguien de confianza.
Compartir tus pensamientos o frustraciones con una amiga, pareja o familiar puede aligerar mucho la carga. A veces, solo hablar sobre lo que te molesta hace que todo se sienta más manejable.
7. Haz algo por ti.
A veces, un pequeño gesto de autocuidado, como un baño relajante, ponerte cómoda o prepararte una comida rica, puede hacer una gran diferencia.
Verás que ese mal día queda en el olvido, porque te recuerdas que te tienes a ti misma y que tienes el poder de cambiar y mejorar las cosas.
8. Practica la gratitud.
Trata de enfocarte en lo que tienes, incluso si son cosas pequeñas. A veces, recordarnos las cosas buenas que tenemos ayuda a cambiar la perspectiva y ver las cosas con más claridad.
9. Cambia tu entorno.
Si estás en un ambiente que te está afectando negativamente (como estar en casa todo el día o un lugar que no te resulta agradable), intenta cambiar de escenario.
Salir a caminar o estar en un lugar diferente, aunque sea por poco tiempo, puede cambiar tu mentalidad.
10. Dile adiós al perfeccionismo.
No todo tiene que ser perfecto, y algunos días no saldrán como esperabas. Por esto, deja ir las expectativas poco realistas y permítete tener un día no tan productivo o perfecto.
Recuerda que los días malos son temporales y que mañana vendrá algo mejor.
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