¡No querida, no! Deja de cometer estos errores en la cama, seguro suceden porque tu autoestima está algo golpeadita porque los caminos de la vida no son como tú pensabas, no son como tú imaginabas, no con como tú creías.
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Si nos apegamos a lo que es el Body Neutrality, no tenemos que amar nuestro cuerpo, ni nuestro gordito, ni las estrías, ni la lonja.
Pero, podemos aceptar que nuestro cuerpo es como es y que refleja nuestra historia, nuestros hábitos, nuestro estilo de vida y estado de salud.
Peeero, de eso a que nos cohibamos en la cama porque en X posición pensemos más en cómo se ve nuestra pancita que en lo rico que está lo que estamos haciendo hay muuuucha diferencia.
El primer paso es aceptar tu cuerpo, el segundo es ver los hechos.
¡Créeme! La persona que está desnuda a tu lado, ya te echó una mirada y (por muy sorprendente que te parezca), haya visto lo que haya visto, decidió quitarse la ropa junta a ti para darse amor.
Es un hecho que quiere estar contigo, de lo contrario, no estaría ahí.
Entonces…
Deja que las cosas fluyan y disfruta de tu intimidad.
Así que evita esto:
1. Timidez que limita tu placer.
Es decir, está bien ser tímida y de repente tener el rol de chica inocente, pero, lo que no está padre es que esa timidez bloquee tus sentidos y te aleje del placer.
No temas mostrar tu cuerpo como es, quizá lo que tu ves como defecto a la otra persona lo excite o le parezca encantador a su manera.
No le des vueltas al asunto, suéltate el chongo y disfruta.
2. Siempre querer hacerlo con la luz apagada.
Esto es súper trillado pero es súper común, tengo muchas amigas que, se reprochan su desnudez a la luz.
Que si la panza que les quedó del embarazo, que si la estrías, o por el contrario, que les falta carnita, que tienen muchos vellos…
Los límites están en nuestra cabeza y si bien el sexo empieza en nuestro cerebro, el placer engloba mucho más que lo que nosotros pensamos como poco «estético».
Así que atrévete a dejar la luz encendida o a darle al momento una iluminación tenue que sea explícita y coqueta.
Está bien, no hagas cosas que te hagan sentir incómoda, pero tampoco te cases con los motivos incorrectos.
3. No probar más posiciones.
Dale vuelo a la hilacha, no importa que un seno se te vaya para un lado o que la pancita cuelgue.
Enfócate en tu placer y en sentir, en vivir el momento con intensidad y ganas.
Saca de tu cabeza los prejuicios que te cortan la inspiración y prueba las posiciones que desees, incluso, cuando eso incluya, ponerte de cabeza y doblar las piernas.
Deja que la sensualidad te invada. Trabaja para que esa baja autoestima en la intimidad sea cada vez menos.
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