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Lo que tu amigo con derechos no te quiere decir

Suelen ser lo más divertido si los sabes aprovechar

¿Has tenido uno?

Fuckbuddy, amigo con derechos, amigo con beneficios o tu no strings attached es aquel con el que te diviertes en la cama en un acuerdo en el que ninguno de los dos se va a enamorar… al principio.

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Casi siempre el amigo con derechos es recurrente, es decir, los frecuentas antes y después de tus novios (esperemos que no durante). Muchas veces llegan a conocerte mejor que incluso muchos de tus novios. Pero, ¿qué pasa cuando alguno de los dos cae en el acto prohibido de enamorarse?

Yo conocí al mío hace unos cuatro años. Nunca establecimos mediante acuerdo verbal que seríamos amigos con beneficios, solamente se daba la situación. De día reíamos y convivíamos con otros amigos, pero de noche nos divertíamos aún más, casi siempre bajo efectos del alcohol. Podían pasar meses sin que habláramos, pero si nos encontrábamos solteros, sabíamos que esa noche no íbamos a descansar.

Todo iba muy bien hasta las últimas semanas. Decidí presentarlo a mi círculo de amigos más cercano en un viaje. Todos y cada uno de ellos lo amaron y bromeaban frente a nosotros cómo seríamos la pareja perfecta, idea que me la metieron hasta el cansancio. Él nada más se reía y aclaraba que era mejor guardar esta bella amistad que arruinarla con un noviazgo, pero algo había cambiado.

Empezamos a hablar diario sobre cualquier pendejada cosa y a pasar más tiempo juntos yendo a cenar o al cine. No sé si fue por culpa de las ideas de mis amigos o por la inevitabilidad del desarrollo de la situación, pero empecé a imaginarnos como pareja, ya saben, ese paso antes de desarrollar sentimientos.

Decidí ser un poco más lista que en situaciones anteriores y tentar las aguas, así que la mejor forma era averiguar más sin revelar tus motivos.

La mejor forma fue salir de fiesta y hablar sobre nosotros casualmente. Fue en ese momento que logré detener mis sentimientos gracias a algo que él dijo: «Oye, ¿sabes que me caes increíble, verdad? Me encanta que seas como yo, que te valga madres todo y no quieras nada serio. Somos almas libres.»

Gracias a esa oración me pude dar cuenta que algo serio nunca iba a aplicar con él, así que decidí ser madura por primera vez y me alejé un poco. Si de verdad estaba lista para algo serio, no sería con él. Aplica pensar esto antes de que tengas un amigo con derechos.

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