Para mantener una relación de pareja se necesita mucha constancia y disposición.
Aunque el amor es la base para estar unidos lo que dará pauta a tener una relación sana y valiosa será la voluntad de hacer el mejor intento en equipo dando nuestra mejor versión individualmente.
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Así que, cuando se necesite, en el momento de turbulencia, les recomendamos poner en práctica los siguientes acuerdos:
1. No hablar de más.
Si en una discusión la conversación ya está caliente, eviten expresar su sentir acerca de otras circunstancias en las que también haya diferencias.
Mantengan la calma y enfóquense en el problema raíz, de lo contrario el problema no se resolverá y sólo se le sumarán más factores a discutir.
Recuerdas eso de: «Si lo que vas a decir no es más bello que el silencio, no lo digas». Aplíquenlo.
2. El silencio sólo cuando sea necesario, no en extremo.
Aunque muchos recomiendan no hablar cuando estamos molestos, el silencio también suele ser una pared que bloquea soluciones.
La indiferencia o ignorar al otro no ayuda, lo mejor es que acuerden resolver el problema en un tiempo en el que estén de acuerdo ambos.
3. Las cosas no se harán como uno o el otro quiera.
A veces coincidirán rápido en la construcción de su rutina, a veces tendrán que ceder sin prejuicios.
La idea es que construyan algo desde cero, no siempre se trata de compartir o enseñar lo que tienen o son, mucho es acerca de lo que ambos crearán juntos.
4. «Ofrecer un perdón» y «aceptar la disculpa» son básicos para dejar atrás lo innecesario.
Así como las palabras hieren, también sanan, no menosprecien el poder de una disculpa.
Si uno ofrece una disculpa es porque quiere la paz, a veces sólo quedará aceptar la disculpa para comenzar a superar el mal.
5. Faltarse al respeto será la primera fuga del amor.
El respeto es fundamental en cualquier relación sana, pero en una relación de pareja es aún más relevante.
Podrá haber discusiones, malos entendidos y problemas a resolver a corto, mediano y largo plazo, pero el respeto es indispensable para que una relación funcione.
Todo lo anterior debe ponerse en práctica, vivan juntos o no, se vean seguido o no, lleven poco o mucho tiempo.
Serán acuerdos que les ayudarán a seguir adelante, construyendo una relación real, quizá no libre de problemas pero sí con las bases para superar los obstáculos.
No se trata de ser la pareja perfecta, se trata de saber hacer equipo.
Además, no te conformes en una relación que «funcione», debe inspirarte, motivarte, hacerte feliz a pesar de la imperfección.
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