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Falleció su esposo, falleció su abuela, 2 historias unidas por un perrito gran danés

Esta historia es hermosa

Hasta ganas de llorar me dieron

Kernel es el nombre de un perrito gran danés que unió la vida de dos mujeres, una sufrió el fallecimiento de su esposo, otra extrañaba a su abuela. Esta es la historia.

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Dicen que nosotros no elegimos a los animales, sino que los animales nos eligen a nosotros. También dicen que los perritos pueden percibir cosas que nosotros no podemos, como la energía, auras, intenciones o presencias no físicas, sinceramente, nosotros no podemos negarlo, no tenemos dudas y sí pruebas.

Cuando un perrito llega a nuestra vida, podemos abrirnos al aprendizaje que nos va a dejar, conlleva mucha entrega, responsabilidad y compromiso, además de unos cuantos pelitos en la ropa, sillones o piso.

Pero todo lo que ellos dan con su amor, cariño, entusiasmo, acompañamiento, energía, no se compara al «trabajo» que requieren.

Alyssa lo sabe de sobra, ella es la humana de Kernel, un gran danés que tuvo el gesto y la intuición de acercarse a una pareja de abuelitos, sin saber que el tiempo lo haría un gran aliado y amigo de una viuda.

Se encontraron por casualidad en el bosque, Alyssa paseaba a Kernel y a su manada, ya que ella tiene un negocio de pasear perros sin correa a través del bosque.

En sus paseos, Alyssa y Kernel se encontraron a dos personas mayores, así tuvieron algunos encuentros en los que Kernel siempre se mostró interesado y cariñoso con ambos abuelitos.

Sin embargo, un día sólo apareció la abuelita y Alyssa preguntó que donde estaba su esposo, la respuesta la dejó helada, «él falleció», se abrazaron y lloraron.

Esta noticia la llevó a las lágrimas, sin embargo, Alyssa encontraría la manera de hacer de esos encuentros una fortuna para todos.

Comenzaron a acordar verse para los paseos, Kernel invadió la vida de la abuelita y la abuelita llegó a liderar a la manada, aunque los perros llegan a esperarla si se atrasa en el paseo.

Su relación pasó de ser esporádica a ser profunda y llena de cariño, al grado de que Kernel es bienvenido en casa de la abuela como un miembro de la familia más.

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Así, esta es una muestra más de lo hermoso que es tener un perrito en casa, lo importante que es darle una vida digna y respetuosa.

Ellos son buenos, son maravillosos.

Aquí fotos de Alyssa con su abuelita, quien fue como su madre ya que creció a su lado.

Hay historias que merecen ser contadas, esta es una de ellas.

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