Hollywood nos vende la imagen de una mujer perfecta: sin celulitis, arrugas, altas, delgadas, con una pareja ideal y vida de lujo.
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Sin embargo, hay que recordar que nadie es perfecto: todas y todos tenemos algo que no nos pueda gustar de nuestro cuerpo. Recientemente la actriz Blake Lively declaró que le molesta ser considerada como un ejemplo a seguir por la imagen que los medios le han impuesto: un esposo amoroso y libre de peleas o escándalos, una gran personalidad con carisma y una figura envidiable.
Blake considera que todo se debe a como la han presentado: «la noche anterior a una entrevista siempre me da mucha ansiedad, porque me pregunto cómo va a venderme la otra persona» y, después de esto el entrevistador es quien tiene la decisión y el poder de cómo representar la vida de una celebridad de acuerdo a su conveniencia, no a lo que en realidad piensan.
¿Por qué debemos dejar de estereotipar a los famosos?
Lo cierto es que una persona famosa debe controlar y medir sus palabras si no quiere dar una imagen errónea de su vida y estar a la altura de las exigencias de la sociedad. Creemos que una persona que debe fingir algo que no es no vive realmente.
Un actor o actriz tienen derecho a engordar, a pasarse un poco de copas, a tener peleas con sus esposos y parejas… Tienen derecho a ser quien quieran ser y no lo que la sociedad les imponga sólo porque una mala acción vaya a determinar quien es y lo que hace.
Una famosa tiene derecho a ser un ser humano perfectamente imperfecto ? tener esto te hace más atractiva y no tiene que ver con tu físico ni con tu personalidad.