Dicen que nunca es tarde para encontrar al amor de nuestra vida y la historia de esta abuelita lo comprueba.
Muchos creen que debemos conocer a nuestro verdadero amor en nuestra juventud, casarnos y tener hijos para ser eternamente felices, pero no siempre es así.
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No todo tiene que ser perfecto en una relación, simplemente el amor debe ser mutuo y sano para que las cosas funcionen.
No necesitamos atarnos en nuestros mejores años a alguien que no nos hace plenamente felices solo para no quedarnos solas.
Lo mejor es disfrutar de nuestra soledad, amores del momento y vivir la vida al máximo, así fue como lo hizo esta abuelita y terminó por encontrar al hombre ideal para ella:
Abuelita encontró al amor de su vida en una aplicación de citas
Carley Lake una abuelita de 87 años, volvió a encontrar el amor usando una aplicación de citas.
Su esposo falleció en el 2007 y tuvo que vivir sola por muchos años, hasta que decidió volver a las andadas del amor.
Con la ayuda de su nieta, quien es su mejor amiga, crearon un perfil en Match.com y comenzaron esta grandiosa aventura.
Pasaron los días y después de algunas conversaciones con malos candidatos, apareció un buen prospecto de nombre Vic White, de 84 años.
La abuelita fue asesorada por su nieta con algunos mensajes y consejos para obtener una relación satisfactoria.
De los 10 hombres que coincidieron con su descripción, enviaron mensajes solo a dos.
¡La historia de amor!
Vic de inmediato llamó su atención y entablaron una conversación, ambos venían de situaciones amorosas similares.
Ambos están retirados y pasaban sus días descansando, hasta que se aburrieron de la soledad y decidieron buscar pareja para alegrar sus días.
Después de conversas por mucho tiempo, se conocieron en persona e iniciaron una relación amorosa. ¡Se mudaron juntos en febrero!
El amor regresaba a sus vidas y esto los hacia inmensamente felices.
“Somos una gran pareja, compartimos todo, estamos felices. No he sido tan feliz en años. La primera cita que tuvimos en la cafetería, entramos y en lugar de café tuvimos un almuerzo de tres horas. Desde el principio nos sentimos atraídos el uno al otro”, relata Carley
Han pasado su amor en el confinamiento, disfrutando de la grata compañía del otro y apreciando la segunda oportunidad de encontrar el amor de su vida.
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