Ya no podemos esperarnos a que pase para encontrar una solución, una de las acciones más oportunas en materia de salud que como padres debemos poner en práctica e inculcar es la PREVENCIÓN.
Platicar acerca de trastornos alimentarios con nuestros hijos que están en la pre-adolescencia es algo que debemos hacer. Desafortunadamente ellos se encuentran cada vez más expuestos a estereotipos e información que puede confundirlos como lo que ven en televisión, en el cine, en el internet, lo que escuchan de sus compañeros, e incluso de los adultos.
Aunque los trastornos alimentarios como la anorexia y la bulimia llegan a presentarse más frecuentemente en adolescentes, se están reduciendo los rangos de edad de pacientes, es decir, que cada vez son más niños los que caen en las garras de estas enfermedades.
Por poner un ejemplo, en España, el número de niños entre seis y 12 años con trastornos alimentarios ha aumentado un 50 por ciento desde el 2010.
En México, especialistas del Hospital Juárez de la Ciudad de México, advierten que «Ana» y «Mia», nombres con los que le llaman a la Anorexia y a la Bulimia, se están presentando en edades tempranas, 12 años o menos, cuando antes, los problemas alimentarios se presentaban alrededor de los 20 años, además, alertan que actualmente los hombres están siendo más vulnerables a estas enfermedades al enfermarse con este tipo de trastornos dos hombres por cada cinco mujeres.
Teniendo esto presente, queremos invitarte a que platiques con ellos acerca de lo importante que es alimentarse sanamente y en porciones adecuadas.
Explícale que verse «delgado» no es sinónimo de estar saludable ni de «belleza», refuerza con cariño la importancia de hacer ejercicio, de comer saludable y sobre todo de amarse a uno mismo.
Ten presente que ellos siempre van a estar expuestos a mensajes que los puedan hacer sentir mal o inconformes con ellos mismos, así que puedes ayudarlos a formar un criterio que los defienda de esos pensamientos.
Coméntales que dejar de comer (anorexia), provocarse vómito o laxarse (bulimia) y comer compulsivamente, son trastornos que pueden perjudicar seriamente la salud y sus consecuencias pueden ser fatales.
No esperes a que el problema se presente, trabaja en la comunicación que tienes con tus hijos y platica con ellos acerca de estos trastornos, puedes empezar por preguntarles qué saben de estas enfermedades, escúchalos con atención, quizá te des cuenta que conocen más de los que esperabas, por lo que será pertinente reforzar la importancia de alimentarse sanamente.