Si a fuerzas quieres que sea ese hombre, aunque todo esté en su contra, debes ver que no te gusta y que solo estás encaprichada con él.
Lo sabemos, tú crees que nos equivocamos y que solo estás luchando por el amor de tu vida, pero tú no te estás dando cuenta de que él no es ese hombre y que solo te estás aferrando a una idea.
Te recomendamos:
¿Cómo quitar los granitos de los brazos?
7 cosas que te recordarán que ya lo tienes todo para triunfar
¡Échale un ojo al Facebook de Hey Hey Hello! 😉
Muchas veces confundimos el encaprichamiento con el gusto real o el amor, y eso puede llevar a invertir tiempo y emociones en alguien que, en realidad, no nos llena de verdad.
A continuación, tienes algunas señales claras de que no te gusta de verdad, solo estás encaprichada o enganchada emocionalmente con la idea de él y si llevas la relación más lejos, solo sufrirás o te decepcionarás.
Señales de que ese hombre no te gusta, solo estás encaprichada
1. Te gusta más la idea de él que la persona real.
Te atrae su físico, su atención o el misterio que hay en su entorno, pero no te interesa conocerlo profundamente.
Si te preguntaran: “¿Qué te gusta de él, además de que es guapo o te hace sentir deseada?”, no sabrías responder con claridad.
Porque eso es lo único que ves en él, o no te interesa conocerlo más allá.
2. Estás atrapada en un ciclo de deseo y frustración.
Te ignora y te duele, pero cuando te responde, te ilusionas de nuevo. Esa montaña rusa emocional te tiene enganchada, pero no feliz.
Y debes ver que estás encaprichada con él, porque solo estás buscando su amor para sentirte bien con eso y no porque realmente te guste o él valga la pena.
3. Piensas más en él cuando no está que cuando está.
Idealizas cómo sería estar con él y lo feliz que te verías a su lado, pero cuando están juntos, no hay verdadera conexión.
Fantaseas más de lo que disfrutas a su lado, por lo que tu interés no es tan real, solo es una idealización.
4. Justificas todo lo malo.
Te dice cosas frías, no te prioriza o te trata con indiferencia, pero tú le buscas excusas y te dices: “Está ocupado”, “es que no sabe demostrar lo que siente por mí”, “es su forma de ser”.
Estás encaprichada con ese hombre y es evidente, porque solo quieres que te acepte para cambiarlo y demostrarle a los demás que ganaste, cuando en realidad estás perdiendo y mucho.
5. No te sientes tú misma con él.
Sientes que tienes que esforzarte demasiado para gustarle y cambias tu forma de hablar, actuar o vestirte para él.
Quieres complacerlo a toda costa y no porque realmente te guste, sino que quieres dejarle claro a él y al mundo que siempre vas a obtener lo que deseas a toda costa, sin importar que te lastimes a ti o a tu dignidad.
6. Te sientes vacía después de estar con él.
Cuando se va, te queda una sensación de duda, ansiedad o tristeza. No hay paz ni plenitud, solo una adicción emocional.
Ese capricho te está saliendo muy caro, porque está acabando con tu energía, autoestima y amor propio.
Porque si realmente él valiera la pena y fuera una relación sana, te sentirías feliz y no vacía por dentro.
7. Él no te da lo que quieres y tú sigues ahí.
Es claro que estás encaprichada con ese hombre, porque tú quieres algo más profundo, pero él no.
Aun así, no te alejas, porque te has aferrado a ganar y hacerlo cambiar de parecer, pero cuando lo logres, no serás feliz, solo te sentirás insatisfecha, porque él no es el hombre adecuado para ti.
Síguenos en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter, Instagram y TikTok.