Fue una relación corta, duramos 4 meses y nunca me dijo «te quiero», así fue cómo me di cuenta que él me quería más de lo que quería aceptar.
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Él era más grande que yo por 3 años, poco tiempo, pero sin duda, él había vivido muchísimas cosas más que yo.
Ya había vivido junto a una mujer y se había separado de ella a los 2 años pues la había cachado e una infidelidad.
Yo era su primera novia después de esa relación y sentía que avanzaba pero con miedo.
Aunque nunca me dijo «te quiero», sé que yo en su corazón tenía un lugar grandísimo, mismo que al principio compartía con sus recuerdos.
Unsplash/Ewoud Van den Branden
Y fue justo el día en que yo más encantada estaba con todo, cuando él decidió sacarme de su vida, me dijo… Sé que contigo es todo, pero yo no puedo darlo aún.
Solté una lágrima pues lo vi tan decidido y tan convencido que dije, «está bien, sabía que esto pasaría, pero tampoco tengo la intención de cambiarte ni de aclararte lo que no quisiste primero remediar».
Yo sabía que él estaba enamorado de mí, sabía que me amaba y, sí, también sabía que él me dejaría, que sus miedos ganarían al amor y eso, ya dice mucho del futuro que no había entre nosotros.
Aunque su decisión me dolió, me quedo con sus pequeño gestos de amor que me confirman que él me quería más de lo que quería aceptar.
1. Bailaba conmigo aunque no sabía.
No bailaba bien, creo que ni le gustaba, pero me invitaba a bailar y se divertía conmigo, nunca me puso un mal gesto o se rehusó a acompañarme a alguna fiesta.
2. No le importaba la alergia que le causaba mi perro.
Él era alérgico a mi perro, sin embargo, nunca fue un pretexto para no estar conmigo.
A veces, notaba que estornudada y que en su piel salían granitos cuando le caía baba de mi perrito, él jamás se quejó de eso.
3. Buscaba tiempo para estar conmigo.
Era una persona ocupada, estaba haciendo su maestría y trabajaba, pero siempre llamaba y encontraba tiempo para los dos.
4. Siempre tenía un plan en mente.
Cuando nos veíamos, siempre traía un plan en mente para salir o para quedarnos en casa y pasarla bien.
Su iniciativa era señal de que me quería más de lo que quería aceptar.
5. Nuestras diferencias nos unían.
Éramos dos personas muy diferentes, por ponernos en colores, yo era rosa y él gris muy oscuro. Sin embargo, eso nunca fue impedimento para compartir.
6. Me ponía atención cuando hablaba de mis cosas.
Me veía directamente a los ojos mientras yo le hablaba de mis temas. Siempre fue atento y cariñoso.
7. Me presentó a sus papás.
Lo que para él eran las personas más importantes de su vida… Sus padres, me conocieron, supieron de mí, incluso, noté que ellos estaban alegres de ver que conmigo parecía quedar atrás su anterior relación que lo lastimó tanto.
Él me quería más de lo que quería aceptar, lo sé, y como no lo quiso aceptar, a pesar de que en sus actos había amor, nos debimos separar…
Reflexión
El amor se ve en los hechos, no se queda en las palabras, en cambio, el miedo puede quedarse en las palabras para que no lleguen los hechos.
Me hizo parte de su vida pero no de su futuro…
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