Las fiestas navideñas y reuniones de trabajo han comenzado, diciembre no solo trajo la navidad, también la incómoda pregunta, ¿y el novio, mijita?
Así es, a estás alturas del camino, algunas personas no pueden verte siendo feliz soltera, por esto, creen que presionándote o exhibiéndote te ayudarán a lograrlo, pero no es así.
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Algunos lo hacen sin querer o sienten que no tiene nada de malo, pero aferrarse al ¿y el novio?, es una situación incómoda y hasta molesta.
Tal vez, hasta ahora te has guardado la respuesta que siempre has querido dar o solo sonríes en el momento.
Sin embargo, es momento de poner un límite y decir “no me gusta esta pregunta”, de una forma respetuosa.
Lo primero que debes tener claro es que si una persona siempre te está molestándote con el ¿y el novio?, solo quiere hacerte sentir mal y sí está siendo grosera a propósito.
En este caso puedes, reírte, hacer la que no escuchaste o simplemente alejarte de ahí. Aunque también puedes probar con alguna de estas opciones:
10 formas de responderle a la incómoda pregunta, ¿y el novio, mijita?
1. “No me gustan los hombres”.
Sea verdad o no, es una opción que hará que la otra persona se sienta incómoda y “asustada” (sobre todo, si es tu tía educada a la antigüita).
El punto es que lo digas de una forma firme, pero con una sonrisa en el rostro. Créenos que no querrán saber más detalles de tu vida amorosa.
2. “Prefiero tener dinero en vez de una pareja”.
También puedes sustituirlo por una carrera o trabajo, el punto es que después le expreses que un novio no te hará más o menos.
Y que al enfocarte en tus sueños te ayudará a sentirte más feliz.
3. “No quiero sentar cabeza”.
Muchas personas creen que los hombres “sientan cabeza” y deciden dejar la soltería por un amor verdadero, pero la realidad es que en algún momento ceden ante la presión.
Así que al decirle que no quieres, le estás dejando claro que cederás ante la presión, tengas o no una pareja, tú decides y haces lo que deseas con tu vida.
4. “Estoy muy enfocada en mí y no tengo tiempo para alguien más”.
“Sí, tal vez, sea egoísta, pero si no lo soy, no podré ser feliz”.
Déjale claro que no pierdes valor por estar sola y que prefieres esto a estar cona alguien que no vale la pena.
5. “No necesito a un hombre para ser feliz”.
“Tí@, amig@, mamá, herman@, abuelit@ o conocid@, no necesito a un hombre para ser valiosa” …
“Lamento que tú hayas crecido con esa ideología o que te aferres a eso, pero yo no quiero seguir tu ejemplo. Lo respeto y así como lo hago, quiero que hagas lo mismo por mí”.
Sí, la situación se pondrá más incómoda, pero entenderá que no todas las personas son iguales y que está bien decidir, pero no criticar.
6. “¿Cuál de todos?”
Primero se lo tomará como una broma y querrá insistir, la clave está en mencionarle nombres de tus amigos y hasta mostrarle fotos con ellos.
Puedes provocar que se sienta más incómoda si das detalles “extravagantes” de tus novios, como si uno es casado, el otro es tu sugar daddy o alguien más joven que tú.
7. “Mejor hablemos de su hija o de tal persona”.
Si un familiar tuyo no quita el dedo del renglón de: ¿y el novio, mijita?, es porque solo quiere aparentar que tú estás peor que esa persona o alguien cercano a ella.
Así que, puedes preguntarle por su exesposo, su hija divorciada o el hijo incómodo. Ten presente, que hasta en las mejores familias, puedes encontrar a alguien que sea “peor” que tú.
8. “Después de ver cómo te ha ido a ti, prefiero no tenerlo”.
Créenos que después de esta respuesta no querrá volver a meterse en tu vida personal. Y también, no querrá contarte nada.
Sin embargo, seguir siendo amiga de alguien que no te respeta, no es lo mejor, así que, matas dos pájaros de un tiro.
9. “Sigo esperando al millonario de mis sueños”.
“Ya no quiero un príncipe azul, prefiero a uno que me mantenga, aunque me sea infiel”.
Sabemos que no es lo que quieres en la vida, pero te ayudará a evitar que te vuelvan a preguntar por lo mismo.
10. “¿No tienes a alguien más que incomodar?”
Esto dejará en claro que ya estás harta de la pregunta ¿y el novio?, y que esa persona realmente se ha ensañado en fastidiarte con algo que no necesitas en tu vida.
O incluso, puedes tenerlo, pero prefieres no llevarlo a tus reuniones para evitar más momentos de horror.
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