Aunque ya nos lo han advertido muchas veces, con frecuencia lo olvidamos. Sentarnos en el sillón mientras nuestro bebé duerme en brazos es una práctica muy peligrosa, pues aumenta el riesgo de que éste sufra de muerte súbita en un ¡50%!
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Incluso un reciente estudio publicado por The Lullaby Trust, una asociación sin fines lucro, reveló que 1 de cada 6 muertes de bebés en Reino Unido está relacionada con esa práctica.
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Según los expertos, lo ideal es que si se decide usar el sillón para descansar con el bebé en brazos, será necesario que otra persona esté pendiente del recién nacido en caso de que nos quedemos dormidas.
Del mismo modo, la Academia Americana de Pediatría (AAP) recomienda que es necesario evitar dormir con los bebés hasta los 12 meses de edad, pues no es una práctica segura para el bienestar de nuestros hijos.
Ahora bien, también hay consejos que podemos poner en práctica para evitar accidentes lamentables y, seamos francos, cuando nos cuesta mucho dejar de acurrucar al recién nacido:
¡Toma nota y ponlos en práctica!
1. Es necesario mantener al bebé alejado de cojines y almohadas.
2. Proteger al bebé para evitar que caiga de la cama, o que quede atrapado entre el sofá y la pared.
3. Cuidar que la ropa de dormir del recién nacido no le tape la cara o la cabeza.
4. Evitar que el bebé quede sólo en la cama, pues puede adoptar una posición peligrosa.
5. Si el bebé es prematuro o pequeño, mejor será no compartir la cama durante los primeros meses.
6. Evitar dormir con el bebé, si hay una persona dentro de la habitación que es fumadora.
7. En el caso que decidas recostarte en el sofá para dormir a tu bebé, lo mejor es que adoptes una posición en la que no acabes dormida encima de él.
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