Sufrir calambres puede ser muy molesto si estás muy concentrada en tu rutina.
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Un ca lambre ocurre cuando un músculo se tensa tanto que te duele y no lo puedes flexionar.
Generalmente los calambres llegan al final de la rutina, cuando el músculo ya se encuentra fatigado. Los siguientes 4 puntos te ayudarán a prevenirlos:
1. Toma más agua
No hay ningún estudio que compruebe que estar más hidratada previene los calambres; sin embargo, varios atletas sí encuentran la asociación. De cualquier manera estar mejor hidratada siempre es mejor para el ejercicio.
2. Consume sodio
Cuando hacemos ejercicio y sudamos, el electrolito que más perdemos es el sodio, el cual consumimos en alimentos salados. Si llegamos a tener una baja concentración de sodio en la sangre, entramos en un estado de hiponatremia que puede llegar a producir calambres. Para esto sirven las bebidas energéticas que recuperan nuestros electrolitos, o come alimentos salados (no en exceso) antes de tu rutina.
3. Consume carbohidratos
Una baja en tus niveles de carbohidratos también son causa de calambres, por eso si haces ejercicio regularmente es bueno que tengas una dieta balanceada y en acorde con tu rutina.
4. Adecúate al entorno
Ya sea un lugar muy frío o muy caliente, deberás mantenerte a una temperatura estable en donde te dispongas a hacer ejercicio.
Si tienes calambres en exceso, acude con un especialista.
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