¿Es momento de redecorar alguna habitación de tu casa pero no quieres ponerla de cabeza con personas trabajando y moviendo muebles de un lado a otro? Un tapete puede ser tu salvación.
Una alfombra con el tamaño, color y diseño adecuado puede cambiar el ambiente de cualquier habitación, sólo necesitas tener en mente lo que quieres y dejar que fluya tu lado creativo para que se refleje en el suelo de tu casa.
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¿Quieres colores y crear contrastes? Puedes sacarle provecho a los colores de tus muebles y arriesgarte con algo lleno de color y estilo.
Si no quieres ampliar la gama de colores de tu habitación, escoge sólo un color sólido que ilumine tu espacio.
O todo lo contrario, que le dé un toque sobrio y moderno.
Escoge un diseño que exprese alegría y buen gusto.
También puedes escoger colores neutros que resalten la elegancia de tus habitaciones, combínalo con otro tipo de decoración como cuadros y cojines.
Si tu personalidad define cada rincón de tu casa, un tapete puede ser tu gran aliado.
¿Buscas algo fuera de lo común? Escoge un estampado que rompa con el estilo de tu decoración de una forma creativa.
Un tapete es un outfit para cada habitación, así que combina las piezas para lograr un look auténtico.
Si prefieres algo más sofisticado puedes optar por diseños asimétricos que resalten con un estilo bicolor.
¿De qué color es la sala de tu casa? Podrías escoger algo deslumbrante.
Como pudiste ver, una alfombra puede cambiar radicalmente la imagen de una habitación, ahora afina tu buen gusto y escoge la que mejor le vaya a tus ganas de redecoración.
