Acabas de llegar al clímax con el dueño de tu corazón quien por cierto, también llegó al cielo, sus pieles se rozan con alegría uno junto al otro, están viéndose a los ojos o acariciándose el cuerpo cansado, no hay necesidad de romper el mágico momento con un tema inapropiado:
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1. Compromiso.
Abordar temas como «¿Y entonces qué somos?», «¿Me amarás por el resto de tu vida?», «¿Me llevarás a casa de tus padres?» después de una buena faena sexual será de muy mal gusto, lo mejor es que toques estos puntos en otra ocasión, podrán interpretarse como chantajes.
2. Parejas sexuales.
¿Para qué entrar en detalles de cuántas personas han compartido intimidad contigo o con tu pareja? Si estamos bien acurrucaditos con nuestra pareja será arriesgado abordar temas del pasado, de un punto pueden surgir dudas o suposiciones que si no se aclaran o manejan con franqueza pueden generar problemas.
3. Tamaños y duraciones.
Parece obvio, pero si tu pareja tiene dudas o te gana la sinceridad y haces un comentario al respecto, lo mejor será evadir el tema con delicadeza, enfocarse en la conexión emocional y en la práctica que necesitan para que ambos se sientan sexualmente súper acoplados.
4. Problemas de dinero.
No hay otro tema que rompa tanto la pasión y enfríe la habitación que el dinero. Evítalo si deseas hacer el amor con tu pareja en esa misma noche.
5. Celos.
Acaban de hacer el amor riquísimo, ¿por qué deberías de reprocharle que le dio like a una foto o por qué debería de hacerte una escena? ¡Jamás! Si tienen este tema atorado, lo mejor es abordarlo en otro momento y dedíquense a apapacharse.
6. Hijos.
Sobre todo si no desean embarazarse, si es lo contrario y están buscando formar una familia, se vale siempre y cuando ambos lo estén buscando.
7. Pedir un favor.
«Es que quería pedirte si me prestas dinero», «¿Podrías recoger mañana a mi mamá para llevarla al médico?», «¿Me pasas el examen de mate?» No, por favor.
Sabemos que con el tiempo, la confianza en la relación permite hablar de todo en cualquier momento siempre y cuando se haga con respeto y con prudencia, sin embargo, si apenas estás formando los lazos estrechos con tu pareja, mejor dedícate a disfrutar de la intimidad sin conversaciones que pudieran comprometerlos.
Yo no me enamoré, tú me enamoraste y ahora te vas…
