La fortaleza de una persona se demuestra con sus acciones y se siente con su sola presencia.
Si consideras que eres una mujer fuerte jamás te permitirás hacer estas cosas, porque de hacerlas estarías siendo incoherente con tu esencia, en cualquier ámbito de tu vida.
1. Quedarse callada
¡Jamás! A menos que sea una decisión por evitar gastar su energía en una «discusión» que no terminará en nada, pero generalmente una mujer fuerte tendrá la seguridad de expresar su opinión con firmeza.
2. No preguntar
Si hay dudas, una mujer fuerte, hará la preguntas que considere necesarias para tener las ideas claras pues sabe que la incertidumbre no es una opción.
3. No poder tomar una decisión
La palabra «decisión» es parte de su personalidad.
4. No saber si puede lograrlo
Desconfiar de sus capacidades es impensable al igual que rendirse.
5. Llamar la atención
Una mujer fuerte no es la que busca llamar la atención utilizando cualquier recurso, no lo necesita, sabe muy bien quién es.
6. No reír en alto
Ella se ríe y ya, una gran carcajada puede salir de su boca si el chiste es suficientemente bueno.
7. Vivir con miedo
¿Miedo? ¿Eso qué es? No le da miedo un nuevo amor, un nuevo trabajo o un nuevo país.
8. Perpetuar su zona de confort
Una mujer fuerte estará constantemente en la búsqueda de retos, de sonrisas y en la aparición de metas.
9. No agradecer
Una mujer fuerte no teme decir «gracias».
10. No pedir ayuda
Tampoco le da miedo pedir ayuda.
11. No ayudar
Mucho menos hacer caso omiso cuando sabe que puede ayudar o aportar algo para mejorar alguna situación.
12. No compartir palabras de aliento
Una mujer fuerte puede hacer que su fuerza llegue a los que la rodean, con palabras de aliento, su actitud o entusiasmo.
13. Preocuparse por cosas fuera de su alcance
No se ofuscará por lo que no está en sus manos, preferirá encontrar soluciones en lo que pueda afectarle.
14. Permitir que otros decidan por ella
Ella podrá tomar sus propias decisiones.
15. Cruzar problemas
A eso le llamamos cuando te enojas con tu pareja y mandas al caño la junta con tu jefe o no vas a trabajar, una mujer fuerte no permite que las circunstancias y sus problemas se crucen en todas las áreas de su vida.
Lo mejor de ser una mujer fuerte no es ganarse la admiración de otros, es que es un buen comienzo para encontrar la paz mental, un equilibrio espiritual y construir la felicidad.
