Una noche de pasión debe de tener placer, seducción, besos, caricias, confianza, seguridad, buen humor, comunicación y hasta dolor muscular. Pero sabemos que en la cama a veces las cosas no salen como esperamos y esas ocasiones llegan a traer riesgos de abrir la boca y dejar escapar algunas palabras que generen incomodidad.
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Por ahora abordaremos los adjetivos prohibidos que nosotras debemos de omitir, aunque seguro después podremos hacer una lista de lo que no deseamos escuchar en pleno acto.
1. Pequeño o chiquito
Sobre todo si estás tratando de hacer referencia a alguna parte de su cuerpo. Mejor enfócate en sus cualidades y deja fuera de tu mente los prejuicios, empieza por decirle: «¡Me gustas mucho!», «dime cosas sexys».
2. Feo
Igual que el punto anterior… «huele feo», «sabe feo», «se ve feo», «se siente feo», «está feo», «te mueves feo». Primero piensa si estás en la intimidad con la persona correcta, si sí hay atracción pero las cosas no te están gustando puedes decir ¡No! pues están en todo tu derecho de retractarte o si lo prefieres dile: «¡Me gusta más de ‘x’ manera!».
3. Mal
En la cama, hay que entender la diferencia de decir: «¡profe castígueme, me he portado mal!» a «¡me lo estás haciendo mal!». Lo que puedes hacer o decir es: «Cambiemos de posición», «Prefiero que me lo hagas de ‘x’ manera».
4. Muy baboso
Bueno, sí seguro que durante el acto esta textura estará presente, pero si lo dices como si sintieras asco, podrías hacer sentir mal a tu pareja. En lugar de esta expresión, di: «Me excita más cuando estás suave después de una ducha…».
5. Apestoso
Al hacer el amor, tanto tu cuerpo como el de tu pareja, van a expedir olores, si de plano te está costando trabajo, dile al oído con voz sexy: «Me gustaría que ambos compartiéramos una ducha«.
6. Tosco
Claro, en la cama podemos disfrutar mucho de la parte salvaje del nuestra pareja, pero si nuestra pareja cruza la línea y se comporta tosco, vamos a querer decírselo en el momento, pero en vez de hacerlo sentir mal, puedes decirle algo como… «¡házmelo más suave porque me prende mucho!.»
Sabemos que mucho dependerá del contexto y de la confianza que se tengan, pero de entrada, si quieres evitar herir una posible vulnerabilidad, encuentra otras palabras para decir lo que debes decir.
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