Todas las que podemos estar leyendo esto tenemos una relación particular con Bridget Jones, una película que, hace 15 años, redefinió la soltería en el mundo.
Todas hemos vivido la escena de “All by myself” y Bridget se convirtió en referencia de todo lo gracioso que nos puede pasar en una cita y de todas las cosas horribles que nos pasan cuando estamos solteras y claro, de la terrible disyuntiva a la que se enfrenta: el sexy y nada comprometido Daniel Clever o el estable y muy británico Mr. Darcy.
En 2001 nos enamoramos de Bridget Jones porque todas nos sentimos identificadas… 15 años después nos damos cuenta de que todas seguimos siendo Bridget.
Las que hemos pasado más tiempo solteras que emparejadas tenemos un afecto especial por las situaciones que se reflejaban en la película… y sin duda vivimos esta imposible disyuntiva más de una vez.
Habemos un cierto tipo de soltera empedernida… la soltera a la que Bridget le dio cara: una chica que está en la búsqueda constante de un sentimiento y de buen sexo; a la que le importa más su trabajo que arreglar su casa; que tiende a caer con patanes tipo Daniel pero en realidad busca una relación mucho más estable con un hombre como Mr. Darcy.
Así como en algún momento Sex & The City le dio voz a una generación de mujeres, Bridget Jones le dio voz a una comunidad de solteras, llevando nuestra intimidad a la pantalla grande y permitiéndonos reír de lo que normalmente nos hacía llorar.
Y en 2016 lo está haciendo de nuevo.
El diario de Bridget Jones es una de esas películas que te cuestionan tu propio lugar en el mundo y a 15 años de distancia te hacen cuestionarte si te has movido de ese lugar o sigues siendo la misma Bridget Jones.
Lo curioso es que, después de ver la película, nos quedó clarísimo. No hay remedio… Y eso es algo bueno.
Aunque a título personal (@Caro_Saracho) no me encantó el final y sigo pensando que (si no la han visto hagan una pausa para ir al cine y luego continúen leyendo) la pasión y la locura es muy importante en una relación (aunque claramente sigo soltera); la verdad es que no puedes evitar sentirte identificada con cada paso que da Bridget.
Y aunque muchas de sus decisiones en esta nueva película son bastante cuestionables (¡¿por qué demonios tenía que decirle a los2?! ¿No podía esperarse a que naciera y luego avisarle sólo a uno?) todas las que en algún momento nos vimos tomando vino solas y cantando “All by myself” nos podemos encontrar a nosotras mismas en esta Bridget que, a sus 43 años, se vuelve a encontrar con Mr. Darcy y se vuelve a sentir en casa.
Dicen mis amigas que Bridget Jones nunca ha dado lecciones feministas y que mi enojo por sus malas decisiones no está justificado… Pero el enojo es en realidad un disfraz para la empatía. El mensaje de las 2 películas anteriores era priorizar la estabilidad sobre la locura y el mensaje de El bebé de Bridget Jones es básicamente el mismo: vuelve con tu ex, ese que te ha amado más que nadie aunque no te haga reír, mientras te ofrezca estabilidad (y ahora una casa para tu hijo) es más que suficiente.
Aquí muchas me podrán debatir y tendrán razón, sin duda… Mr. Darcy es perfecto, aún 15 años después. Y me queda claro que, aunque seguir soltera para mi siempre pueda ser una buena opción, la verdad es que yo también elegiría a Mr. Darcy y toda su estabilidad.
Creo que todas lo haríamos… Porque seguimos siendo la misma Bridget Jones 15 años después.