Aparecer en la portada de Vanity Fair y lucir hermosa es algo que ya está hecho, pero incluir en el contenido de la revista, una reflexión, real y auténtica de la maternidad es algo que sólo alguien con la voz de Adele, podría hacer.
La cantante dio unas palabras que pueden aliviar a más de una, ya que confesó que a pesar de haber deseado tanto a su hijo, Angelo, hace cuatro años le fue bastante difícil enfrentar todo lo conlleva la maternidad, entre las cosas que admitió es que la depresión posparto te invade con falta de deseos de estar con tu hijo, miedo e inseguridad, «tú no quieres estar con tu hijo, te preocupa lastimarlo, te preocupa no estar haciendo un buen trabajo.»
Adele enfrentó la maternidad sintiéndose no calificada y temiendo haber tomado la peor decisión de su vida.
En la experiencia de Adele, la depresión posparto incluso te hace preguntarte si ¿eres una verdadera madre? Porque no te sientes en las nubes, como todo el mundo dice o cree que deberías de sentirte.
Así como Adele, hay muchas mujeres que nos hemos enfrentado a la maternidad con todos sus matices, porque no siempre te sienta bien, porque puede consumirte un mar de hormonas con la falta de experiencia.
Ahora lo que debemos de hacer es dejar de sentirnos culpables por sentirnos desesperadas, pedir ayuda y paciencia, empezando con nosotras mismas, no podemos negar lo que sentimos y es válido tener miedo, no es nada sencillo entender que una persona a la que le diste vida, te necesitará de tiempo completo para poder sobrevivir, mientras estás lidiando con tu propio cuerpo y emociones.