Yo soy publicista, y muchas veces tengo dilemas morales sobre las campañas que promovemos o decidimos no promover. En este caso, solamente siento orgullo.
Tal vez por haber viajado a conocer los cafetales de México y a sus cafeticultores, por haber sido inesperadamente invitada a comer a su casa, a tomarme una cerveza con algunos y pan dulce recién hecho con otros. Me contaron con pasión sus historias, tocamos la guitarra, me enchilaron con chiltepín (chile conocido como “oro rojo”) y se rieron de mis caras.
Debo confesar que cuando estaba ahí me sentí un poquito, digamos… rara. ¿Cómo puede ser que la vida diaria, la ciudad y la locura de la rutina nos haga dar por hecho que siempre tendremos todo lo que necesitamos? Yo no me había preguntado de dónde viene el café que tomo cada mañana, por ejemplo.
Nestlé nos contrató para promover una campaña, como lo han hecho otros clientes este año. El proyecto: hablar de las acciones que está desarrollando Plan Nescafe para apoyar al campo mexicano. Donando plantas y dando apoyo técnico a familias del campo que decidieron plantar café por encima de cualquier otra cosa, están transformándole la vida a decenas de cafeticultores y sus familias, pero también están ayudando a viabilizar que tu taza de café y la mía sigan estando ahí.
La marca ha donado hasta el día de hoy 14 millones de plantas a estos cafeticultores. A los mismos cafeticultores que conocí y con los que me comí un pan dulce hecho a mano. Cafeticultores que me enseñaron qué tan importante es el apoyo que Plan Nescafé les ofrece.
Es la primera vez que escribo un testimonio personal sobre una campaña en la que participo. Creo que tengo razones de sobra para hacerlo porque fui testigo del impacto que una marca está teniendo en el campo mexicano; en la vida de las personas con las que compartí la mesa y en la de sus hijos; y en la preocupación, desinteresada o no, de garantizar que el café mexicano siga llegando a nuestras manos cada mañana.
Amigos, fans: opinen, comenten o critiquen.
Haters y trolls: Ya se qué van a decir.