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¿Qué hacer si un tarado te acosa en un avión? ¡Tuitearlo!

Si no tienes permiso de tocar a una mujer... ¡No la toques!

Un caso de la vida real... que podría terminar en CSI

Este fin de semana Ariana Lenarsky, una joven escritora estadounidense, puso en evidencia las fallas que aún existen en el sistema judicial (de Estados Unidos, ya no digamos del resto del mundo) cuando una mujer intenta reportar una situación de acoso.

Ariana viajaba de Austin, Texas, a algún otro punto de Estados Unidos, cuando un tarado le acarició la pantorrilla cuando ella pasó caminando a su lado.

Indignada, frustrada y verdaderamente sorprendida, aprovechó la maravilla del Wifi aéreo para descargar su enojo a través de su cuenta de Twitter:

La magia del Internet es que la información se extiende como virus, más si tienes una base de 7 mil seguidores en cualquier red social. Ariana decidió reportar la situación a los sobrecargos.

Ellos ya sabían quién era el acosador porque OTRA MUJER ya se había quejado previamente.

Entonces, ya había quedado establecido que era un tarado acosador en serie, y los sobrecargos llevaron la queja al capitán.

La aerolínea tomó todas las medidas que consideró prudentes, dada la situación. Seguramente nunca antes habían tenido que lidiar con algo así, no porque no hubiera pasado, sino porque muchas mujeres nos quedamos calladas.

El asunto es que aplausos para la aerolínea que lo resolvió de la mejor manera que pudo, y el sujeto seguramente quedó fichado y, con suerte, no podrá volver a viajar en sus aviones.

Pero la cosa ya había trascendido bastante, y a la llegada del vuelo había policías esperando al tipo.

Y entonces la pesadilla continúa… Como el incidente ocurrió en el aire, la policía local no podía involucrarse. Era competencia del FBI. De repente, una situación que debió haber sido resuelta como una agresión ya tenía tintes de serie tipo CSI.

¿Quién querría presentar cargos con el FBI involucrado? Ni Obama…

Y entonces aparece el gran hueco en el tema de los acosos:

Si Ariana hubiera querido hacer lo correcto y presentar cargos contra un tipo que tocó su cuerpo sin su consentimiento, hubiera tenido que invertir dinero y tiempo en regresar a Austin para demandarlo.

Y entonces la policía (o el FBI) minimiza la situación y la hacen sentir incómoda al decirle que no es algo tan grave. ¿Cómo no va a ser algo grave? Un desconocido tocó su cuerpo sin su consentimiento durante un vuelo comercial a miles de pies de altura. ¿Cómo no va a ser grave?

Y Ariana subió la foto… Y por lo menos 12 mil personas la retuiteamos. Y le vimos la cara al imbécil que se cree con derecho a acosar a mujeres. Y aunque ni el FBI ni la policía local ni la CIA, tal vez ni siquiera los sobrecargos, piensen que esto es grave, nosotros sabemos que sí lo es. Tan grave como una violación, un acoso laboral, o cualquier otro indicio de violencia.

Porque todos parten de la misma base, de la creencia de que ellos pueden hacerlo y nosotras tenemos que aguantarlo.

Ariana se lo tomó bastante bien… afortunadamente ella tiene 7 mil seguidores en Twitter que estuvieron pendientes de su problema y la ayudaron a que esto se escuchara más allá de la aerolínea. Al final el incidente no pasó a mayores y ella bajó del vuelo indignada, con una pantorrilla manoseada y listo.

Pero… ¿quién se cree este imbécil para tocarle la pantorrilla o la oreja o el dedo meñique a una mujer sin su consentimiento?