La historia de La bella y la bestia puede darnos muchas lecciones, ya que la protagonista muestra un carácter fuerte pero a la vez amorosa hacia su familia además, tiene un gusto especial por la lectura (algo que nos encanta), y para darle vida a Bella, la elegida fue Emma Watson, hasta ahora la actriz no ha hecho nada para defraudarnos, sino todo lo contrario.
A 3 meses del estreno de la cinta, se están dando a conocer detalles de la producción, y uno que nos llamó la atención es que Emma se negó a usar corset en la película, pues quiso eliminar cualquier aire sexista de su papel.
Emma, quien se ha encargado de difundir mensajes de equidad de género como embajadora de la ONU y en la campaña He for She, pensó que lo mejor era representar una «princesa tan luchadora como fuerte».
Por lo que exigió que el vestido amarillo, iconico en la cinta, no llevara corset.
Aunque en las escenas que están disponibles en los tráilers, se ve a Emma con el vestuario clásico de la historia, no se alcanza a distinguir un talle apretado.
«En la reinterpretación de Emma Watson, Bella es una princesa activa, por lo que no quería un vestido opresivo que obstaculizara sus movimientos», dijo jacqueline Durran, responsable del vestuario, en una entrevista, «para Emma, era importante que el vestido fuera ligero y que tuviera mucho movimiento», agregó.
Emma quería mostrar al público una mujer real, de carne y hueso, en una historia envuelta en fantasía, y a nosotros nos encanta pensar que estas acciones son para alejar a las mujeres de estereotipos y permitirnos movernos con naturalidad, siendo como somos, aceptándonos como somos y amándonos como somos.