A veces para seguir adelante sólo necesitas dejar de mirar atrás y dejar de hablar al respecto, tu energía debe canalizarse en tu presente porque eso es lo que te llevará a un mejor mañana.
No importa si estás dejando atrás una relación amorosa muy importante, un trabajo ideal o una mudanza inesperada, aférrate a la idea de que tu vida está en donde tu estés y si te la pasas sumergida en la tristeza estarás demasiado ocupada para ver las oportunidades que pueden estarse presentando.
Esto es lo que tienes que dejar de hacer, pensar o creer para que salgas adelante:
1. Querer controlar todo
Es imposible, las emociones y decisiones de otros jamás dependerán de ti y tampoco tendrías por qué hacerlo, aprende esto y ahórrate mucha ansiedad.
2. Querer hablar y no escuchar
Es un error común siempre querer ser escuchados, respira profundo y sin interrumpir al otro, presta atención y escucha.
3. Querer tener siempre la razón
No dudamos de tu capacidad pero estamos seguras de que incluso dos personas que piensan diferente acerca de una sola cosa, pueden tener la razón, así que relájate y presta atención a lo que te dicen las otras personas.
4. Creer que no lo lograrás
Tú puedes con todo lo que te propongas así que deja de pensar o dudar si podrás llevar las cosas a cabo.
5. Añorar el pasado
No puedes seguir mirando atrás con los pies instalados en escenarios que es imposible modificar, empieza por aceptar los hechos y construye tu felicidad viendo hacia adelante.
6. Criticar
Deja de ver lo que hacen otras personas, enfócate en ti y que el mundo gire.
7. Querer quedar bien con todos
No cumplas las expectativas de otras personas, obedece tu instinto y cumple con tus propios deseos aunque eso signifique no quedar bien con otros.
8. Subestimarte
Deja de ver tus debilidades, tus capacidades y aptitudes te ayudarán a salir adelante, así que ¿por qué no prestarles más atención?
9. Hablar mal de ti
«Soy una estúpida» y frases por el estilo deben de dejar de salir de tu boca cuanto antes.
10. Contar todo lo malo que te pasa
No es lo mismo desahogarte en un mal día a que todas tus conversaciones se enfoquen en tus experiencias negativas, así que aprende a limitarte cuando se trate de sacar tus malos momentos, el simple hecho de dejar de mencionarlos les restará importancia.
11. Resistirte al cambio
¿Qué hay de malo en el cambio? Nada, sólo salir de tu zona de confort y empezar otra vez, algo que resulta intimidante para muchas personas, pero si das lo mejor de ti y pones de tu parte para adaptarte a las nuevas circunstancias, verás que los resultados valdrán la pena.
12. Quejarte sin buscar un remedio
Cualquier persona podrá quejarse de lo que le pasa, pero quienes hacen la diferencia son aquellos que buscan una solución para cambiar aquello que no les gusta. De nada sirve quejarse si no harás algo por modificar la realidad que te duele, incomoda o molesta.
Persigue tus metas, construye tu felicidad, no te rindas, tu vida está contigo así que toma las riendas y sé feliz. Eres tan fuerte como te lo permitas