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6 trucos mentales para hacer ejercicio cuando te quieres dar por vencida

¡Que nada te aleje de tu meta!

¡Que nada te aleje de tu meta!

Cuando comenzamos a ponernos serios con el ejercicio y nuestras metas personales, suele ser necesario recurrir a ciertos trucos mentales para resistir y no darnos vencido ante el cansancio.

Entonces, si llevas unos días cumpliendo un arduo entrenamiento, pero justo hoy sientes que te falta el aire, que quieres un descanso, e incluso tienes dudas de tu fortaleza para alcanzar lo que quieres…

¡Debes buscar motivación! Estos pensamientos te ayudarán a sacar energía de donde no las hay.

Así, ante la amenaza de un derrota, concéntrate en algunos de estos sabios pensamientos:

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1. Conéctate con una emoción fuerte.

Algo que sea más poderoso que tus ganas por adelgazar y tener el cuerpo que quieres.

Por ejemplo, puedes pensar en un familiar enfermo o una causa en la que creas, y realmente te motiven a ser mejor.

2. Concéntrate en la respiración.

Además, intenta buscar un ritmo que conecte con las repeticiones y la cadencia de los movimientos.

Ésta es la estrategia más común para los entrenamientos de resistencia, pero también se puede usar en todo tipo de rutinas.

3. Demuéstrale a la gente que se equivoca.

Es decir, demuestra que todo lo que deseamos se logra con trabajo, perseverancia y muchísima disciplina.

4. Da un paso más.

Colócate metas mensuales que impliquen un esfuerza extra, que te pongan a prueba, y que no sólo dependan de tu fuerza física sino también mental.

5. Prueba el método de la escalera.

Esto es establecer una meta de repeticiones, por ejemplo, 55 de cada ejercicio.

Luego no hacerlas todas de 10 en 10. Podemos hacer 20, luego 16, e ir bajando las repeticiones en cada serie.

¡Esto funciona!

6. Piensa en la meta.

Por ejemplo, si estás a punto de iniciar una carrera será bueno que visualices la meta, pues eso reduce el estrés y te prepara para enfrentar los obstáculos que están por llegar.

Cuéntanos ¿qué más agregarías a esta lista?

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Vía nuestro partner El Personalista.

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